Las redes sociales en la actualidad no son únicamente un instrumento de socialización, sino un medio de venta y trabajo. Tal es el caso de personas que las han convertido en su fuente de ingresos; empero, tal exposición masiva en Internet ha llevado a gran cantidad de mujeres que labora ahí a ser influencers acosadas.
Las y los influencers son personas cuya opinión se valora en un área en particular, estas figuras han crecido dentro de las redes sociales, y no se trata de artistas o figuras de algún medio en específico, sino que son personas que han destacado en un área específica como maquillaje, moda, entretenimiento y más, y poseen influencia sobre su audiencia o seguidores.
Quienes se dedican a ello generan contenido dentro de las redes sociales que utilizan, por lo que se ha convertido en un trabajo que quizá sea momento de comenzar a repensar desde otros horizontes.
Redes sociales no salvan a las influencers acosadas
De acuerdo con El país, las influencers están siendo acosadas de forma sistemática en las redes sociales. Esta información la reveló un informe realizado por la Cátedra de Economía Colaborativa y Transformación Digital de la Universitat de València (UV), el cual también resalta otras particularidades de esta profesión. Ya que como se señalaba anteriormente, las y los influencers generan contenido que consumen otros usuarios de las redes sociales.
Por un lado, el social media marketing (SMM) es una forma de utilizar las redes sociales para comercializar productos y servicios. Dentro de este «nuevo» universo de ventas, el trabajo de influencer es una pieza clave que crece cada día y recibe una remuneración por promover ciertos productos basados en sus recomendaciones, sin embargo:
El trabajo de los influencers es muy esclavo del algoritmo y es más duro si además son mujeres, porque sufren más el acoso sistemático en las redes sociales.
Adrián Todolí, autor del informe promovido por la Cátedra de Economía Colaborativa y Transformación Digital de la UV.
El trabajo de las y los influencers es el otro punto a resaltar, ya que supone una dedicación constante y prolongada. Además, tal cual la influencia que ejercen no solo repercute sobre las decisiones de compra de sus seguidores, sino en sus estilos de vida. Tan lejos ha llegado esto que incluso hay movimientos sociales que se han gestado dentro de las redes sociales.
El trabajo que realizan las y los influencers también llega a fomentar cierta idea aspiracional para alcanzar nuevos estilos de vida, no obstante, el lado «oculto» del trabajo de las influencers está revelando dos grandes temas preocupantes: acoso y demanda laboral.
Acoso
De acuerdo con UnWomen, el acoso sexual incluye formas sin contacto físico, como comentarios sexuales sobre partes del cuerpo o la apariencia de una persona, silbidos, peticiones de favores sexuales, miradas sexualmente sugerentes, acecho, y la exposición de los órganos sexuales de una persona a otra. Generalmente, las mujeres sufren mayor acoso.
Este es un problema que alcanza a las redes sociales, de hecho las influencers acosadas señalan que:
Sistemáticamente, las mujeres son acosadas por las redes sociales con comentarios fuera de lugar o subidos de tono. Es grave y además una dificultad añadida para dedicarse a ese trabajo.
Adrián Todolí, autor del informe promovido por la Cátedra de Economía Colaborativa y Transformación Digital de la UV.
Las influencers acosadas son un reflejo social sobre lo vulnerables que son, en especial debido a la naturaleza de su trabajo; empero, esto no significa que tengan que lidiar con estos comportamientos y agresiones por parte de sus seguidores.
Exigencia laboral
Otra dificultad a la que se enfrentan las influencers es a la demanda de creación de contenido que tienen, y esto no solo proviene por parte de sus seguidores sino de los algoritmos de las plataformas.
Por ejemplo, si un día no publican, la fórmula puede penalizarlos. Necesitan publicar todos los días y, de ser posible a la misma hora. Están muy esclavizados con 12 o más horas diarias de dedicación, fines de semana incluidos. La falta de transparencia del algoritmo les crea mucho estrés y ansiedad.
Adrián Todolí, autor del informe promovido por la Cátedra de Economía Colaborativa y Transformación Digital de la UV.
Influencers… ¿trabajo con autonomía o explotación?
Más allá de ver a las y los influencers como un medio de venta, la realidad es que funciona como un trabajo que cada día se consolida más, o al menos se vuelve más común. Esto conlleva a diferentes circunstancias, en especial si se toma en cuenta el informe anterior.
Por un lado, las y los seguidores son la base de trabajo de una persona influencer, sin embargo, ello no significa que puedan cometer actos de acoso o de otro tipo. En ese sentido, la responsabilidad social individual y la ética son cruciales para establecer relaciones sanas dentro de las redes sociales.
Por otro lado, la carencia de descansos y la dificultad de desconexión digital es un riesgo para la salud de las y los influencers. En este contexto, las empresas encargadas de las redes sociales están obligadas a establecer lineamientos más claros y modificar sus algoritmos para evitar la explotación laboral.