Un informe de Greenpeace denuncia las prácticas que llevan a cabo las multinacionales españolas en América Latina, donde causan graves daños en las poblaciones locales y el medio ambiente.
El documento presentado hoy en Madrid, denominado «Los nuevos conquistadores», analiza el comportamiento de las mayores empresas españolas y los impactos sociales y medioambientales de sus actividades en el exterior.
Su objetivo, explicó Mario Rodríguez, director de Campañas de Greenpeace, es hacer una radiografía de cuál es la situación real y reclamar a las empresas que actúen en América Latina con los mismos estándares en materia social y medioambiental con los que operan en España.
«Queremos contar aquello que no se dice en las juntas de accionistas ni en la publicidad de estas empresas y que la población española sepa cómo actúan al otro lado del Atlántico», aseveró Rodríguez.
El documento analiza aquellos sectores con mayor potencial de causar daños al medio ambiente o los derechos humanos, como los hidrocarburos, la electricidad, la pesca o el turismo.
La principal conclusión es que en la mayoría de los casos las compañías aplican dobles estándares, actuando en América Latina con prácticas que no serían tolerables y en ocasiones tampoco legales en España.
Por ello, reclaman a las empresas españolas «acabar con los dobles estándades»; cumplir la normativa más estricta en materia social y ambiental; integrar el análisis de los impactos sociales, de derechos humanos y ambientales en los resultados; mejorar la transparencia y hacer pública la información sobre los impuestos que pagan o las subvenciones que reciben.
Por su parte, proponen al Gobierno español que establezca los mecanismos necesarios para exigir responsabilidades legales en caso de actuaciones ilícitas, incorporar exigencias de responsabilidad y mecanismos para verificarlas a la hora de establecer apoyos a procesos de internacionalización, e impulsar sistemas que promuevan más transparencia en todos los ámbitos de la empresa.