A pesar de las protestas de ambientalistas, científicos y pobladores, además de que la primera etapa de construcción del basurero de Loma de Mejía no ha sido concluida, la empresa Promotora Ambiental de Cuernavaca (PASA), encargada del manejo de los residuos solidos del municipio, inició el confinamiento de los desechos.
Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México encontraron irregularidades durante la construcción del basurero, como la ausencia de medidas de mitigación establecidas como obligatorias en el permiso otorgado por la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA), la construcción del tiradero continúa.
Reforma, Estados, p. 14