Con la esperanza de salvar al rinoceronte blanco del norte de la extinción, investigadores echaron a andar un ambicioso plan basado en la fertilización in vitro (FIV) para crear embriones y revitalizar la población de esa especie.
Se trata de lo que podría ser el último esfuerzo por evitar la desaparición definitiva de los rinocerontes blancos del norte, ya que en la actualidad sólo restan tres ejemplares, bajo resguardo en el Parque Nacional de Kenia, pero no pueden reproducirse de forma natural.
Investigadores estadounidenses y alemanes dieron a conocer los detalles del plan para salvar a la especie Ceratotherium simum cottoni, mediante la transformación de las células de los rinocerontes vivos y de los almacenados espermatozoides y óvulos congelados.
A continuación, utilizando la fertilización in vitro, los científicos crearán embriones para revitalizar la población.
Los expertos del Zoológico Global San Diego en California y el Instituto Leibniz para Zoología e Investigación de Fauna Silvestre, en Berlín, comenzaron a trabajar en este esfuerzo y aseguran que si tienen éxito, ésto ayudaría al rescate de otras especies.
Pero la ambición de los investigadores va más allá, pues apuestan incluso a la posibilidad de “resucitar” a las especies que ya se hayan ido, aunque los críticos del plan señalan que se requerirían millones de dólares.
“El rinoceronte blanco del norte se extinguirá si no hacemos esto”, sostiene Oliver Ryder, genetista de conservación en el Zoológico Global de San Diego y destacado arquitecto de este plan de rescate, cuyos detalles fueron publicados en la revista científica Zoo Biology.
Sudán, macho de 42 años, tiene un recuento bajo de espermatozoides; Najin, hembra de 26 años, tiene lesiones en piernas lo que le impide soportar un sobrepeso, ya sea una monta o un embarazo; y Fatu, de 15 años, padece un trastorno uterino que impide el implante de un embrión.
Sin embargo, los investigadores cuentan con esperma y células de unos 10 individuos machos que están congelados en almacenamiento, y sobre ello trabajarán por separado equipos de San Diego y de Leibniz para crear embriones.
Los óvulos de Fatu y Najin, la única fuente de estas células, serán fertilizados con esperma congelado y se implantarán en una madre sustituta, una hembra de rinoceronte blanco del sur, especie que en la actualidad tiene una población de unos 20 mil individuos.
Debido a que nunca se ha hecho un embrión viable de rinoceronte mediante la FIV y mucho menos implantarlo en una madre sustituta, la misión constituirá todo un reto.
Fuente: Aristegui