Kaneck Martínez tardó 15 años en comercializar sus tarimas de cartón sustentables, pues el mercado para los negocios verdes aún no cobraba auge en el México de los años 90.
Para desarrollar su producto y encontrar un mercado potencial, el emprendedor preparó su empresa, Tartón, para entrar al Clúster Automotriz de Nuevo León (Claut) en 2009.
“No fue sencillo, nos tomó un año ser admitidos y tuvimos que profesionalizar los procesos y tener un sistema de gestión de calidad”, dijo Martínez.
Esta empresa dedicada al embalaje sustentable para la exportación entró a un proceso de aceleración en Techba México y obtuvo una certificación de calidad por Compite. Desde hace cuatro meses ya es miembro del Claut.
La unión hace la fuerza
Este cluster automotriz tiene el objetivo de generar una cadena de suministro robusta para elevar la eficiencia y productividad de sus integrantes, generando relaciones con los proveedores de alto potencial bajo un esquema de ganar-ganar.
Se compone de 46 miembros de los cuales 14 están en la categoría Tier Two, quienes son los proveedores de autopartes principales de los proveedores de las armadoras, y ocho son Pymes como Tartón.
En la categoría Tier One se enlistan 23 proveedores potenciales de las armadoras trasnacionales. Además de tres universidades, una escuela técnica, cuatro institutos de investigación y el gobierno del estado de Nuevo León.
Pensando verde
Tener un producto sustentable fue un punto más en favor de Kaneck para poder colocarse entre los grandes jugadores de la industria automotriz.
“A raíz de una norma fitosanitaria que exigía que todas las tarimas de madera utilizadas para la exportación a Estados Unidos estuvieran fumigadas y tuvieran una certificación de origen, es que se abrió un mercado para comercializar productos sustitutos como el nuestro”, explicó.
El entrevistado detalla que al utilizar 10 tarimas de cartón se deja de talar un árbol, lo que representa un impacto positivo para el medio ambiente y en muchas ocasiones genera ahorros hasta de 50% en costos para los exportadores.
Proyección y crecimiento
Actualmente Tartón emplea a 15 trabajadores fijos y 10 temporales, tiene clientes potenciales que le compran entre 400 y 1,000 tarimas de cartón al mes y es la única empresa de su tipo dentro del cluster.
“Pertenecer al grupo nos da la ventaja de estar en contacto con los tomadores de decisión de las grandes empresas, estrechamos relaciones comerciales en una semana, lo que antes nos hubiera tardado un año”, destacó.
“El cluster es una herramienta muy poderosa para que las pequeñas empresas puedan proveer de productos hechos en México a las grandes trasnacionales como las armadoras”, agregó el emprendedor.
Mejorar
Para contar con el apoyo de los socios del cluster ha sido indispensable que Tartón se comprometa a participar en los diferentes comités que organiza el Claut para compartir sus mejores prácticas con cada una de las otras compañías. Kaneck define esta relación como “un matrimonio”.
“El cluster es una necesidad, no un lujo para que las Pymes puedan ofertar sus productos a las empresas grandes con mejores prácticas corporativas, mejor calidad y con mayor seriedad en la proveeduría de productos. El cluster es el vínculo entre los grandes y las Pymes”, destacó.
Afirmó que Tartón tras unire al Claut, sus ventas aumentaron 20 por ciento.
Fuente: El Empresario
Autor: Samantha Álvarez
Publicada: 9 de agosto 2010