La actual pandemia ha generado un retroceso equivalente a 13 años de avances en los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Latinoamérica según la CEPAL. En el Estudio de la Red Mexicana de Pacto Mundial sobre las empresas mexicanas por la agenda 2030, encontramos que la recesión económica, el impacto en la supervivencia de las empresas y la pérdida de millones de puestos de trabajo formales e informales han dado lugar a una situación de desigualdad y pobreza equivalente a la de hace tres décadas.
En los próximos ocho años será fundamental que las empresas se asuman como agentes de cambio comprometidos no sólo con minimizar los impactos negativos de su operación, sino con innovar para avanzar de forma acelerada en la construcción de un futuro sostenible.
¿Qué es innovación sostenible?
La innovación es la actividad clave para acelerar la generación de impactos positivos para las personas, el planeta y la rentabilidad en las empresas. El catedrático e investigador de la Universidad de Exeter Richard Adams, afirma que la innovación sostenible implica hacer cambios intencionales en los productos, servicios o procesos de una organización para generar beneficios sociales y ambientales de largo plazo al mismo tiempo que se crea valor económico para la empresa.
Miembros de The Network for Business Sustainability encabezados por el Dr. Adams, realizaron una investigación en la que identificaron tres característica de las empresas que se comprometen con desarrollar innovación sostenible y que las diferencia de las enfocadas sólo en impulsar innovación tradicional:
- Tienen una mirada de largo plazo y buscan con su inversión en innovación y tecnología incrementar su contribución al bienestar de las comunidades, las personas y el planeta en el futuro y no se limitan a buscar los retornos inmediatos.
- Utilizan el pensamiento sistémico, no se enfocan solamente en sí mismas sino que se reconocen como un elemento de un sistema del cuál son parte y que integra a otras compañías, al medio ambiente, las comunidades y otros actores. Esto les facilita entender el efecto que tienen sus acciones en otros y cómo las acciones de otros afectan a la organización.
- La innovación y la sostenibilidad son elementos integrados a la cultura organizacional lo que involucra a todos los niveles y áreas de la organización en estos esfuerzos.
Acciones para la innovación sostenible
Como resultado de su investigación el Dr. Richard Adams clasifica en tres categorías las acciones de las empresas para implementar la innovación sostenible:
Mejorar la forma de hacer lo que ya se hace: las empresas pueden reducir sus impactos negativos sin modificar su modelo de negocio “haciendo lo mismo pero mejor”. Integrando indicadores sociales y ambientales a los financieros y de calidad, se puede lograr una optimización de recursos que además traerá consigo reducciones de costos significativos para el negocio. Algunos ejemplos son el uso de energías renovables, la reducción y manejo de desperdicios, eficiencia en materias primas y empaques, trabajo remoto y flexible entre otros.
- Diseñar nuevos productos y servicios que resuelvan retos sociales y ambientales: esto implica una transformación organizacional de fondo y que el modelo de negocio esté fundamentando en el propósito de hacer el bien. Por ejemplo Comunidad Composta, es una empresa que ofrece servicios de recolección de desechos orgánicos en la zona metropolitana de Monterrey para transformarlos en composta y en un año ha evitado que más de 40 toneladas de materia orgánica vayan a la basura, disminuyendo también el uso de fertilizantes inorgánicos y el uso de agua de riego.
- Desarrollar innovación y trabajar con otros para generar impacto positivo juntos: Este nivel requiere transformar los paradigmas que rigen la gestión de los negocios. Un ejemplo de este tipo de innovación es la simbiosis industrial que consiste en diseñar procesos en los que los desechos o subproductos que genera una empresa sean utilizados como materia prima de otra, creando así economía circular. Otro ejemplo al que hace referencia The Network for Business Sustainability en su Guía de Innovación para la Sostenibilidad son las Empresas B o B Corps, que por su compromiso de hacer negocios apegados a altos estándares de desempeño social o ambiental están utilizando sus negocios para rediseñar el sistema económico impulsando un movimiento que además de empresas integra a académicos, abogados, medios de comunicación entre otros.
¿Cómo acelerar la innovación sostenible?
Para acelerar que más empresas mexicanas generen innovación sostenible es necesario seguir educando y promoviendo una visión común y sentido de urgencia de pasar de las buenas intenciones a las acciones contundentes respecto a la sostenibilidad. En el informe voluntario de México sobre los avances en la Agenda 2030 se menciona que el 70% de las empresas en México consideran que cuentan con un bajo nivel de desarrollo de acciones en torno a la sostenibilidad y únicamente 31% tiene un presupuesto asignado a ello. Es fundamental incrementar la inversión sostenible e integrar indicadores y prácticas sociales, ambientales y de gobernanza en la operación de las empresas.
Es importante impulsar el crecimiento de redes que promuevan el diálogo, el aprendizaje, el compartir mejores prácticas e impulsen innovación a partir de esfuerzos colaborativos. También es relevante crear puentes entre los diferentes movimientos y redes que ya existen y con otros sectores para impulsar cambios estructurales, sistémicos y escalables. En esta construcción de redes es necesario asegurar que existan las condiciones que faciliten la integración y participación de las MIPYMES que representan más del 90% de las empresas mexicanas y que en ocasiones quedan excluídas de estos espacios por la imposibilidad de pagar cuotas.
También podemos acelerar la innovación sostenible reduciendo las barreras que enfrentan los emprendedores y emprendedoras sociales, acercando recursos financieros y no financieros como mentoría, capacitación, vinculación y promoción comercial para quienes están gestando innovación sostenible en etapas tempranas y con el apoyo necesario tienen el potencial de escalar y generar impacto usando sus negocios como una fuerza para el bien.
A unos meses de entrar en el 3er año de lo que la ONU ha denominado la Década de la Acción para acelerar el avance en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es urgente incrementar la ambición y los compromisos de las empresas en su contribución. El sector privado puede y debe ser el motor de soluciones innovadoras y el articulador de actores para generar cambios sistémicos e incrementar la posibilidad de un futuro sostenible para todas y todos.
Alma es socia y directora de Unboxed, empresa de consultoría en innovación social que impulsa el desarrollo de las organizaciones conectando personas, planeta y dinero para impulsar la creación de una nueva economía en la que se utiliza la fuerza del mercado como una fuerza para el bien.
Alma cuenta con más de 15 años de experiencia en el diseño y facilitación de programas de ciudadanía global, emprendimiento e innovación social y desarrollo organizacional. Ha colaborado con más de 50 organizaciones del sector privado, sociedad civil e instituciones educativas nacionales e internacionales facilitando procesos de innovación enfocados al fortalecimiento organizacional, el desarrollo sostenible y la responsabilidad social.
Es egresada de la Licenciatura en Administración de Empresas, la Maestría en Desarrollo Organizacional de la Universidad de Monterrey, el Programa de Liderazgo y Competitividad de Georgetown University y el Certificado de Estrategias de Negocios Sostenibles de la Universidad de Harvard,