Por Miguel Arzate
El modelo de desarrollo que se ha planteado en las ciudades a través de tiempo ha resultado en la mayoría de los países del mundo en los últimos años y sobre todo en países de Latinoamérica un desastre, por mucho tiempo se ha pensado que los modelos de organización urbana han alcanzado su mejor funcionamiento, pero desafortunadamente estamos lejos de conseguir ese objetivo como sociedad. La urbanización acelerada y los hábitos consumistas han empujado a las ciudades a funcionar equivocadamente y lejos de un bienestar común y una convivencia con nuestro medio ambiente. La falta de planeación territorial por parte del gobierno, empresas y la misma comodidad y conformidad de la sociedad ha generado una urbanización desigual que tiene como resultado una trama compleja y poco funcional de infraestructura que no sirve para vivir en armonía con personas y el entorno.
Podemos mencionar como problemas principales en las ciudades: asentamientos irregulares, la carencia de espacio público de calidad, fragmentación de la biodiversidad, déficit de área verde, pérdida de identidad en el paisaje, transporte ineficiente, pocas opciones de movilidad, contaminación del aire, escases de agua, inundaciones por fenómenos meteorológicos entre otras.
Hoy en día, existe un grupo de personas representando diversos sectores que están planteando un mejor desarrollo, un desarrollo humano que esté basado en la convivencia con la naturaleza y que no genere problemas en nuestro entorno y por lo tanto a nosotros mismos, este desarrollo se ha planteado como “desarrollo sustentable”, concepto que está tratando de integrar esta idea en la planeación urbana.
El planteamiento de desarrollo sustentable para las ciudades se propone a través de la infraestructura verde la cual podemos definir como un sistema interconectado con áreas naturales y espacios abiertos que conserva los valores y funciones de los ecosistemas, mantiene la calidad del aire y provee beneficios a las personas y la biota que habita en él. La podemos entender también como una red que ofrece salud ambiental, social y económica o un sistema que brinda soporte al ser humano sin impactar su entorno.
Algunas metas de la infraestructura verde son: permitir el equilibrio entre el desarrollo humano y la naturaleza por medio de la participación multidisciplinaria de 4 actores: sociedad, gobierno, profesionistas y académicos. Aumentar la calidad de vida de los habitantes.
Las buenas noticias es que hay acciones específicas que se pueden realizar para llegar a estas metas, algunas de ellas son: diseño de corredores verdes, parques y plazas, muros y azoteas verdes, huertos urbanos, banquetas permeables, ciclovías, actividades de reforestación, movilidad no motorizada, respeto y recuperación de ríos, canales y barrancas, proteger cuencas de agua, introducción y conservación de flora y fauna nativa, inyectar agua pluvial a mantos acuíferos.
Para proponer la infraestructura verde en la ciudad se deberá conocer la naturaleza del lugar; trabajar de manera inter y multidisciplinaria; aplicar conceptos de sustentabilidad; conocer la historia, cultura y precedentes del sitio y tener un concepto que arroje como resultado un diseño bien definido para finalmente ejecutarlo con buena calidad.
Actualmente hay varios ejemplos de infraestructura verde en el mundo que han realizado algunos profesionistas como José Almiñana de USA, Diana Wiesner de Colombia, Alfred Peter de Francia y Pedro Camarena y Mario Schjetnan de México. Schjetnan es autor de dos proyectos importantes en el Distrito Federal que puedes ir a conocer: “Parque Bicentenario” que fue el resultado de la conversión de un área en desuso al norte de la ciudad, la antigua refinería de PEMEX, resultando un área verde con jardines con 5 temáticas: Natura, Viento, Tierra, Sol y Agua. “TecnoParque” resultado de la transformación de una ex planta de acero cerrada en 1990 para mejorar la calidad del aire de la ciudad de México a un centro de negocios en donde se tomaron en cuenta acciones sustentables como la captación de agua de lluvia para inyectarla a pozos de agua subterránea y para utilizarla en los baños y riego de jardinería.