¿Institucionalizan greenwashing en Europa? De acuerdo con Business Green, el Parlamento Europeo ha respaldado la clasificación de los proyectos de energía nuclear y de gas fósil en la lista de inversiones sostenibles de la Unión Europea (UE). Lo anterior en una votación controvertida que los grupos ecologistas calificaron de «un acto de greenwashing institucional».
Cuando el CEO de Tesla Inc., Elon Musk señaló que las estrategias ESG (basadas en metas ambientales, sociales y de gobernanza dentro de las inversiones) se habían «torcido hasta la locura» —después de que bancos estadounidenses sugirieran permitir la inversión «responsable» en armas defensivas en medio de la invasión rusa a Ucrania— y deberían eliminarse si no se corregían, aún faltaba mucho más por ver.
La Comisión Europea vota por hacer greenwashing
Con varios años de desarrollo, la taxonomía verde —sistema de clasificación de actividades económicas ambientalmente sostenibles— de la UE tiene como objetivo elaborar un marco claro para determinar qué proyectos constituyen una inversión «responsable», a fin de brindar claridad al sector financiero y desbloquear una mayor liquidez privada en apoyo de las ambiciones netas cero del bloque para 2050.
Sin embargo, las reglas de etiquetado ecológico han suscitado una amplia controversia después de que la Comisión Europea revelara propuestas para clasificar los proyectos nucleares y de energía de gas de combustibles fósiles como «verdes», si cumplen ciertas condiciones.
Recientemente, la Comisión ha argumentado que las concesiones nucleares tienen un papel crucial en la transición a sistemas de energías de cero emisiones netas, mientras que los de inversión en gas fósil podrían ayudar a reducir las emisiones sí se reemplazan las centrales eléctricas de carbón.
Impulsan institucionalizar greenwashing
Asimismo, funcionarios de la institución señalaron que la inclusión de ambas tecnologías —nuclear y fósil— se ha visto fortalecida con la guerra rusa, que ha desencadenado esfuerzos en toda la UE para impulsar la generación de energía doméstica.
A pesar de la propuesta de añadir ambas industrias en la lista de inversiones sostenibles, el Parlamento Europeo presentó una enmienda en contra. Si bien la votación es un paso alentador en la dirección correcta para salvar la credibilidad del Reglamento de Taxonomía, la mayoría de los eurodiputados se inclinaron a favor de que tales proyectos permanezcan dentro del marco de clasificación de inversiones sustentables.
La nueva organización requiere el visto bueno de los ministros nacionales en el Consejo Europeo, lo que podría ser otro impedimento para su adopción dado que algunos gobiernos han señalado su postura en contra de los proyectos nucleares, aunque los cambios podrían tener una fuerte influencia en los mercados globales.
WWF, ClientEarth y Greenpeace denuncian malas prácticas en sustentabilidad
Inmediatamente después de la votación, varios grupos ecologistas —como WWF, ClientEarth y Greenpeace— pronunciaron su repudio ante la propuesta y sentenciaron que explorarán varias vías de acción, incluidas las legales. Dado que las modificaciones no cumplen con los objetivos climáticos del Acuerdo de París.
Por su parte, Laurence Tubiana, directora ejecutiva de la Fundación Europea del Clima, indicó que integrar el gas fósil en la taxonomía verde sería «un precedente peligroso». «Con el gas en la taxonomía, la Unión Europea ha perdido la oportunidad de establecer un estándar de oro para las finanzas sostenibles».
«La política y los intereses creados han vencido a la ciencia».
Laurence Tubiana, directora ejecutiva de la Fundación Europea del Clima.
La Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB, por sus siglas en inglés), una red de más de 180 grupos ambientalistas en toda Europa, también criticó el hecho de que institucionalizan greenwashing. Patrick ten Brink, secretario general de la EEB, advirtió que miles de millones de euros en financiamiento ahora corren el riesgo de ser desviados hacia fuentes de energía contaminantes, lo que socavaría la credibilidad de toda la agenda de políticas verdes de la UE.
Por su parte, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) han demostrado que ya no hay margen para invertir en combustibles fósiles y energía nuclear si queremos mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 °C. La ciencia ha sido clara, si institucionalizan greenwashing en Europa sería darle la espalda a la humanidad.