El gobierno mexicano ha dejado de lado las políticas y estrategias de prevención de desastres, concentrando los recursos públicos en reaccionar una vez ocurrido el desastre.
“A lo largo de 30 años de políticas públicas en materia de protección civil, el gobierno mexicano ha mejorado la capacidad de respuesta ante un desastre. Sin embargo, ha desatendido el fortalecimiento de políticas y estrategias de prevención, incluyendo una mejor distribución de los recursos públicos destinados a reducir las vulnerabilidades que determinan el riesgo de desastre de mujeres, hombres, niñas y niños”, señala Alejandra d’Hyver, coordinadora del programa de Acción Humanitaria de Oxfam México.
La Auditoría Superior de la Federación reportó que entre 2000 y 2014, el 80% del presupuesto asignado a la política pública de Protección Civil se ejerció en la respuesta a emergencias y desastres. Es decir, por cada peso invertido en medidas preventivas, se gastaron 66.2 pesos en medidas reactivas. 3
El mismo organismo destacó tres obstáculos fundamentales que han impedido reorientar la política pública hacia la atención de las causas de desastres: 1. Carencia de sistemas para monitorear todos los fenómenos que afectan al país. 2. El Atlas Nacional de Riesgos no fue utilizado como marco de referencia para elaborar estrategias preventivas 3. Falta de diagnósticos que permitan detectar las necesidades de profesionalización de los servidores públicos responsables de la protección civil.4
“Es fundamental diseñar e implementar las estrategias y planes de acción de reducción de riesgos en conjunto con las personas que están en mayor riesgo y fortalecer las capacidades y liderazgo de las autoridades locales, sociedad civil y poblaciones vulnerables; desde una visión de derechos y con perspectiva de género”, destaca d’Hyver.
Por ello, Oxfam México urge al gobierno mexicano a incrementar la inversión pública en la prevención de desastres, homologar los marcos jurídicos estatales con la Ley General de Protección Civil y garantizar que todos los estados y municipios cuenten con atlas de riesgos que sirvan como la base para diseñar estrategias locales de prevención.
Comunicado de Prensa.