Reconocer la inteligencia emocional en un colaborador puede ser una clave importante para fomentar un espacio de trabajo agradable y un sano equilibrio laboral y personal, ¿y en los jefes?, ¿es igual de deseable? Cualquiera diría que sí pero la inteligencia emocional en líderes puede no ser tan positiva como muchos creen.
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es un término otorgado por los psicólogos Peter Salovey, de la Universidad de Yale, y John Mayer, de la Universidad de New Hampshire, y es utilizado para explicar la facilidad de alguien para comprender y gestionar las emociones personales o las de otra persona para generar un impacto positivo en el estado de ánimo.
Por su parte, el psicólogo periodista Daniel Goleman, consideró a la inteligencia emocional como una manera más eficaz y directa de crear un vínculo emocional positivo con los grupos de interés y al mismo tiempo generar ganancias.
La inteligencia emocional permite crear estrategias que ayuden a resolver distintos problemas. Estos abarcan desde cómo se da la comunicación entre los colaboradores o dentro de un espacio de trabajo hasta desarrollar nuevas experiencias que fomenten una mejor productividad y balance emocional.
Algunos de los beneficios que la inteligencia emocional puede desarrollar son:
- 1-. Generar vínculos más fuertes: la inteligencia emocional permite fomentar una empatía en la vida personal como en la laboral. También logra crear conexiones más positivas e incluso reducir el estrés, y a su vez incentiva un espacio más positivo.
- 2-. Más asertivos: John Gottman, terapeuta de pareja, comparte que cuando las personas están más conscientes sobre sus sentimientos, tienen la capacidad de tener mayor confianza y actos de autocuidado en situaciones complicadas.
- 3-. Mayor autodisciplina: este término ayuda a que las personas puedan identificar sus malos hábitos, permitiéndoles abandonarlos y mejorar de manera interna como externa.
Los psicólogos señalan que la inteligencia emocional sirve para balancear las emociones negativas y poder tener mayor control sobre ellas. Esto permite tener una mejor disciplina.
Aunque este término se relaciona con un equilibro y madurez emocional, en ocasiones algunos líderes pueden utilizarlo como una herramienta para manipular e incluso pueden ser victimas de ella… La inteligencia emocional en líderes puede no ser tan recomendable.
Inteligencia emocional en líderes, ¿positiva?
En una investigación publicada en la edición de septiembre de 2016 de Emotion, las psicólogas Myriam Bechtoldt y Vanessa Schneider de la Escuela de Finanzas y Administración de Frankfurt en Alemania, realizaron una serie de preguntas a cerca de 166 estudiantes para medir su inteligencia emocional.
Estas preguntas fueron acompañadas por un par de fotografías que mostraban distintos rostros; cada participante tenía que responder, en qué medida, cada cara expresaba sentimientos como la felicidad o el disgusto.
Además, los estudiantes tuvieron que dar una plática enfrente de los involucrados y mostrar expresiones faciales severas que fueron examinadas por los científicos quienes midieron la concentración de la hormona de estrés en la saliva de los estudiantes antes y después de exponer.
El resultado de la investigación mostró que el estrés, de los estudiantes calificados como emocionalmente más inteligentes, aumentó durante el experimento y tardaron más en recuperarse.
Hillary Anger Elfenbein, profesora de comportamiento organizacional en la Universidad de Washington en St. Louis, señaló que la inteligencia emocional en líderes podría ser negativa: «En ocasiones puedes ser tan bueno en algo que causas problemas en lugar de cambios positivos».
Esto refuerza un estudio compartido en Personality and Individual Differences durante el 2002, que demostró que las personas emocionalmente perceptivas podrían ser más susceptibles a deprimirse, mientras que otra investigación publicada en PLUS ONE, señala que la inteligencia emocional en algunos líderes, puede ser utilizada para manipular en beneficio propio.
Bechtoldt, profesor de comportamiento organizacional, agregó por el lado contrario, que las personas más sensibles pueden asumir la responsabilidad emocional de algún colaborador, lo que provoca que estos líderes puedan ser fáciles de manipular.
Aunque la inteligencia emocional en líderes, es una habilidad útil, siempre y cuando se maneje de una manera adecuada y positiva, la realidad es que todavía está catalogada como una herramienta de doble filo que no todos los líderes son capaces de utilizar.
¿Qué opinas?, ¿crees que efectivamente un líder con profunda inteligencia emocional podría ser manipulable o incluso un Maquiavelo?