La magia de las películas de Walt Disney Co. ha acompañado por generaciones a niños y niñas de todo el mundo y buscado «inspirar un mundo mejor a través del poder de las historias»; no obstante, de forma reciente y ante el estreno de un esperado filme llamado Lightyear (2022), la intolerancia se ha convertido en el peor enemigo de Buzz Lightyear y del avance de la diversidad e inclusión.
Desde hace algún tiempo, la compañía ha comenzado a revelar esfuerzos en los temas mencionados, y muestra de ello es el estreno de la precuela del aclamado filme Toy Story de Pixar en donde el protagonista es el astronauta Buzz Lightyear.
Sin embargo, a diferencia de los filmes anteriores, este estreno está generando polémica al tener una escena de beso lésbico. Ante lo cual, espectadores, internautas y hasta gobiernos han fijado una postura, tanto a favor como en contra, siendo la intolerancia el peor enemigo de Buzz Lightyear.
¿Cuál es el escenario de la comunidad LGBTQ+?
Buzz Lightyear, el mejor amigo del vaquero Woody, ha sido uno de los personajes que ha acompañado a los millennials y la Gen Z, generaciones que han dejado atrás su estancia en el clóset para abrirse hacia la diversidad. Tan grande es su apertura que, según los datos de una encuesta publicada por Gallup, 1 de cada 6 adultos de la Generación Z es LGBTQ+, y la tendencia podría ir en aumento.
Tal apertura está intentando erradicar problemas sociales graves como la discriminación hacia la comunidad LGBTQ+, la cual se considera la más maltratada. Para tener un escenario más completo al respecto, tan solo la CDMX es uno de los lugares en donde más asesinatos se cometen contra miembros de esta comunidad y donde hay más quejas de discriminación, maltrato y negación de la atención.
Por si fuera poco, el 92% de los adolescentes LGBTQ+ ha tenido que esconder su orientación sexual y/o identidad de género de su familia en nuestro país. Mientras que en el resto del mundo, en muchos lugares se encarcela a personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales en aplicación de leyes que penalizan su orientación sexual o su identidad de género y convierten un beso en un delito. De hecho, de acuerdo con Amnistía Internacional, se les tortura para obtener confesiones de «desviación» y se les viola para «curarlos» de ella.
Fomentar la aceptación y enfrentar la actual situación de dicha comunidad es una tarea que también involucra a la iniciativa privada, sobre todo a empresas con tanto poder de influencia como lo es Disney, el conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento estadounidense más grande del mundo. Compañía que recientemente ha apostado por integrar a personajes homosexuales en sus filmes, como a LeFou, el amigo del villano Gastón en La Bella y la Bestia (2017), que aunque no se dice expresamente, se intuye su orientación sexual.
No obstante, el beso explícito del filme Lightyear (2022) está dando un paso mucho más firme en cuanto a inclusión, aunado a ello, la diversidad no únicamente se muestra en tal escena, de hecho, la co-protagonista de la película es una mujer afroamericana. Pero esta apuesta le está costando a Disney ser vetado y hasta tener pérdidas económicas.
Intolerancia, el peor enemigo de Buzz Lightyear
De acuerdo con Reuters, Disney no ha obtenido permiso para exhibir la película en 14 países de Medio Oriente y Asia. Además, la productora de Lightyear (2022) dijo al medio que las autoridades en China habían pedido cortes de la película, algo que que Disney se negó a hacer, por lo que asumió que el filme tampoco se estrenaría allí. De igual forma, esto llevó a los Emiratos Árabes Unidos a prohibirla.
De acuerdo con el país, la relación de la pareja ficticia violó los estándares de contenido de los medios su país, lugar en donde la homosexualidad es considerada un delito penal, al igual que en muchos países del Medio Oriente. Por su parte, representantes de otros países, incluidos Arabia Saudita, Egipto, Indonesia, Malasia y Líbano, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre por qué no permitirían que se exhibiera la película.
Ante ello, la productora de Lightyear (2022), Galyn Susman afirmó que los cineastas no harían cambios en la película, y añadió:
«No vamos a eliminar nada, especialmente algo tan importante como la relación amorosa e inspiradora que le muestra a Buzz lo que se está perdiendo por las decisiones que toma, así que eso no se eliminará».
Galyn Susman, productora de Lightyear.
Ante tal postura, la película animada se suma a la lista de filmes vetados por razones como las siguientes: representaciones o referencias a la homosexualidad o representaciones de dioses y profetas. Algunas cintas que han corrido con la misma suerte son: West Side Story, Doctor Strange In The Multiverse Of Madness y Eternals.
Ante ello, surge una pregunta que es de relevancia, más allá del veto del estreno, y esto va sobre qué tan benéfica o nociva es la exposición de escenas homosexuales para las y los menores de edad.
Acercamiento de las y los menores ante la homosexualidad
Al ser una película infantil, tanto padres de familia como sociedad se cuestionan: ¿Qué tan buena idea es que los niños y niñas se encuentren frente a frente con escenas en donde se muestra un acto homosexual?
De acuerdo con un artículo de la especialista Bianca Salvetti, las niñas y niños pueden aprender acerca de las personas LGBTQ+ a través de sus amigos, en los medios de comunicación (como en el caso de Disney y sus filmes) o conociendo a un adulto LGBTQ+ en sus vidas. Es posible que escuchen ciertas palabras o términos en la escuela o en la televisión, pero no sepan lo que realmente significan. De hecho, las redes sociales han sido un catalizador para el cambio social, la aceptación y la inclusión entre los jóvenes preadolescentes y adolescentes; por lo que hablar del tema es de relevancia.
“He visto a muchos padres rehuir estas conversaciones, principalmente por temor a que esto lleve a discusiones sobre sexo que creen que pueden ser inapropiadas para la edad del niño. Esto suele hablar de la propia incomodidad de los padres y la falta de conocimiento sobre el tema».
Bianca Salvetti, enfermera en el departamento del Children’s Hospital Los Angeles.
Hablar al respecto en lugar de evadir ayudará a involucrar a los niños y niñas a un mundo que cada vez es más diverso y al que tarde o temprano se enfrentarán. Sumado a ello, es importante destacar que aunque al momento se desconoce bien el porqué una persona es lesbiana, gay, heterosexual (hetero) o bisexual, existen estudios que demuestran que la orientación sexual puede ser causada en parte por factores biológicos que comienzan antes de nacer, esto de acuerdo con Planned Parenthood:
Las personas no eligen por quien se sienten atraídas. La orientación sexual de una persona no se puede cambiar con terapias, tratamientos o persuasión (tratar de convencerlas).
Tampoco puedes “convertir” a una persona en gay. Por ejemplo, un niño no se volverá gay por usar juguetes hechos supuestamente para niñas, como las muñecas.
Tal información resulta de interés al momento de tomar una postura social sobre la diversidad e inclusión, un tema que actualmente se exhibe en gran cantidad de publicidad, series televisivas y más. Sobre todo en el Mes del Orgullo (junio), un período temático en el que se presta atención especial a la emancipación y aceptación de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, travestis, personas transgénero, queer, o cuestionantes, intersexo o agénero y asexuales o arrománticos.
No obstante, y más allá de la postura social o de los especialistas en el tema, lo que es un hecho es que Disney ha adoptado una postura socialmente responsable frente a su propósito de ser más incluyente, el cual refuerza ante las adversidades que está viviendo con este filme, sobre todo cuando la industria cinematográfica busca recuperarse del período negativo en cuestiones económicas que vivió durante la pandemia.
El peor enemigo de Buzz Lightyear y la RSE de Disney
El estudio cinematográfico Pixar Animation Studios, subsidiaria de Walt Disney Studios, propiedad de The Walt Disney Company, se caracterizó por ser una de las voces más fuertes que criticaron el manejo del proyecto de ley de Florida por parte del director ejecutivo de Disney, Bob Chapek. Una Ley que prohíbe enseñar materias relacionadas con la orientación sexual o la identidad de género en la escuela primaria en el mencionado estado.
Esto es una muestra de que el gigante del entretenimiento familiar no oculta su compromiso con la diversidad e inclusión en sus contenidos, como uno de sus pilares dentro su Responsabilidad Social Empresarial (RSE). De hecho, para amplificar sus esfuerzos, Disney creó la iniciativa Reimagine Tomorrow en septiembre de 2021, cuyo propósito fue “amplificar las voces subrepresentadas y las historias no contadas, así como defender la importancia de una representación precisa en los medios y el entretenimiento”.
En los últimos años ha habido un esfuerzo por crear películas más inclusivas, con elenco diverso que narre historias de manera auténtica y veraz. Cintas como Encanto (2021) les permite a las niñas y niños saber que no todas las princesas o héroes tienen que ser blancos; empero, la respuesta ante esta precuela es una muestra de cómo la intolerancia es el peor enemigo de Buzz Lightyear y también de los avances en materia de diversidad e inclusión.
Enfoques y criterios durante siglos hacen esta batalla hacia la inclusión más dura, más difícil. Es bueno saber que gigantes como Disney toman decisiones no solo basadas en la economía. Es justo y es necesario, también.