¿Cómo podemos enfrentar de manera efectiva los desafíos del cambio climático y avanzar hacia un futuro sostenible? Según Edie, la respuesta podría yacer en la expansión acelerada de las energías renovables.
En un momento en que la necesidad de una transición energética, es decir el cambio hacia fuentes de energía menos contaminantes, se vuelve cada vez más apremiante, el informe «Renewable Energy and Sustainability Report (RESR)» de REN21 arroja luz sobre la viabilidad de triplicar la capacidad de generación de energía renovable para 2030. ¿Pero cuáles son los posibles impactos negativos y cómo se comparan con los beneficios? ¡Te contamos!
Energías renovables y desarrollo sostenible
En la búsqueda de soluciones integrales a los desafíos globales, las energías renovables se han convertido en un componente esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas. Estas fuentes de energía, derivadas de recursos naturales inagotables como la luz solar, viento, lluvia, mareas y geotermia, no solo representan una transición hacia un sistema energético más limpio, sino que también abordan múltiples dimensiones de desarrollo sostenible.
Los ODS abordan problemáticas interconectadas, y las energías renovables juegan un papel multifacético en su consecución. Veamos cómo estas contribuyen a algunos de los objetivos clave:
- ODS 7: Energía Asequible y No Contaminante: Las energías renovables son fundamentales para proporcionar acceso a una energía sostenible y limpia, contribuyendo así a la erradicación de la pobreza energética y promoviendo un acceso universal a servicios energéticos.
- ODS 13: Acción por el Clima: La inversión en renovables constituye una estrategia efectiva para mitigar el cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este es un componente crucial para frenar el calentamiento global y limitar sus impactos.
- ODS 8: Trabajo Decente y Crecimiento Económico: La transición hacia energías renovables crea oportunidades de empleo en sectores como la fabricación, instalación y mantenimiento de infraestructuras renovables, contribuyendo así al crecimiento económico sostenible.
- ODS 3: Salud y Bienestar: La reducción de la dependencia de combustibles fósiles y la adopción de energías más limpias tienen impactos positivos en la calidad del aire y, por ende, en la salud de las comunidades.
En este contexto, el informe «Renewable Energy and Sustainability Report» destaca cómo la inversión en renovables no solo impulsa la lucha contra el cambio climático y la contaminación, sino que también fomenta la biodiversidad, protege los derechos humanos y promueve el desarrollo industrial y económico.
Beneficios vs desafíos en renovables
El análisis de REN21 se nutre de una variedad de perspectivas, desde ambientalistas hasta líderes industriales y organizaciones defensoras de los derechos humanos. Aunque reconoce la necesidad de materiales como cobalto y litio en las tecnologías de energía renovable, destaca con firmeza que estas son considerablemente menos invasivas que los combustibles fósiles, tales como el gas y el petróleo. Es relevante señalar que, en el año 2021, la extracción de combustibles fósiles superó significativamente a la extracción de materiales necesarios para la generación de energía renovable.
El informe resalta con énfasis que las emisiones de carbono a lo largo del ciclo de vida de las fuentes renovables son notablemente inferiores a las asociadas con el gas y el carbón. Este hecho constituye un sólido argumento a favor de la adopción masiva de energías renovables en la lucha contra el cambio climático.
Otro aspecto relevante abordado en el informe es el impacto en tierras y agua. Contrariamente a las operaciones de combustibles fósiles, que a menudo generan contaminación y degradación, las instalaciones de energía renovable tienen impactos mínimos a largo plazo. Son adaptables y pueden coexistir con otras actividades, como la agricultura, o integrarse en sitios industriales degradados, utilizando infraestructuras existentes para reducir su huella.
El informe también señala que adoptar prácticas de movilidad sostenible, como vehículos eléctricos (EVs), y priorizar la eficiencia energética puede reducir aún más la demanda de materiales no renovables.
«La evidencia es clara: las energías renovables son la fuente de energía más sostenible para abordar el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, al tiempo que garantizan el desarrollo industrial y económico, la creación de empleo, la seguridad energética y una mejor salud humana».
Rana Adib, director ejecutivo de REN21.
Inversión en renovables supera los desafíos
Siguiendo con Rana Adib, director ejecutivo de REN21, el informe ofrece un plan de acción detallado que permite a los encargados de tomar decisiones implementar de manera efectiva un cambio en la matriz energética hacia fuentes renovables, abordando así los desafíos actuales de manera concreta y sin espacio para dudas o excusas.
En contexto con esto, la Agencia Internacional de Energía (IEA) ha pronosticado un aumento acelerado en la demanda global de electricidad en los próximos tres años. El informe no solo identifica la necesidad de una transición hacia energías renovables, sino que también ofrece un plan de acción concreto para lograrlo de manera inmediata y sostenible, lo que es crucial ante el creciente requerimiento global de electricidad y la urgencia de reducir las emisiones de carbono.
Persisten barreras financieras en la transición energética
A pesar de los avances, las energías renovables solo representaron el 12.6% del suministro global de energía en 2021, incumpliendo los objetivos del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Una de las barreras principales destacadas en el informe es la asignación continua de recursos financieros significativos hacia los combustibles fósiles, obstaculizando el progreso hacia un futuro energético sostenible.
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), los subsidios a los combustibles fósiles alcanzaron un récord de $1 billón de dólares en 2022, duplicando la cifra del año anterior. Esto no solo ocurre en naciones que buscan expandir sus economías basadas en combustibles fósiles, sino también en naciones desarrolladas como el Reino Unido, que ha proporcionado más apoyo financiero a productores de combustibles fósiles que a renovables desde 2015.
En un análisis adicional, Carbon Brief, organización sin fines de lucro especializada en análisis y noticias relacionadas con el cambio climático y la energía, destaca el potencial económico de las renovables, poniendo de relieve el impresionante aumento de la inversión en energía limpia en China. La inversión en energía limpia en China aumentó un 40% interanual a $890 mil millones de dólares en 2023, superando la inversión global en suministro de combustibles fósiles para el mismo año.
Los sectores de energía limpia contribuyeron con $1.6 billones de dólares a la economía china en 2023, siendo el principal impulsor del crecimiento económico y representando el 40% de la expansión del PIB. Esto destaca el papel crucial de la industria de energía limpia en las políticas económicas de China, evidenciando que, sin este crecimiento, el PIB chino habría quedado por debajo del objetivo de crecimiento del gobierno.
A manera de conclusión, el informe de REN21 y análisis adicionales demuestran que los beneficios de triplicar la capacidad de generación de energía renovable para 2030 superan los posibles impactos negativos. Las renovables son esenciales para abordar el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, al tiempo que contribuyen al desarrollo industrial y económico, la creación de empleo y la seguridad energética. Sin embargo, las barreras financieras persisten y deben abordarse para acelerar la transición hacia un sistema energético más sostenible.