Cada noticia relacionada con el cambio climático parece peor que la anterior. Eso significa alarmas por cambio climático.
El Foro Económico Mundial es solo una en la lista de organizaciones que hacen un llamado de atención al cambio climático. Su informe de riesgos identificó el cambio climático como uno de los riesgos más graves que enfrenta el mundo.
Los inversionistas escucharon las llamadas de alerta temprano y han alertado a las compañías. Durante la última década, hemos visto un rápido crecimiento en la participación de los accionistas en cuestiones ambientales, sociales y de gobierno (ESG) en general, y en el cambio climático en particular.
Una de las herramientas más importantes que tienen los inversores para comprometerse con las empresas en estos temas son las resoluciones de los accionistas.
Solo en 2017, los inversionistas presentaron un récord de 175 propuestas sobre el cambio climático con empresas estadounidenses y no estadounidenses, y muchas de ellas recibieron un apoyo a la votación sin precedentes.
Es importante tener en cuenta que la atención de los inversores al cambio climático no está motivada por el bien social o el altruismo.
Como propietarios de compañías, los inversionistas, particularmente los inversionistas a largo plazo, tienen un interés financiero en asegurar que la junta directiva y la administración puedan mantener la capacidad de recuperación corporativa y generar valor a largo plazo.
Los accionistas presentan resoluciones relacionadas con el clima por razones económicas.
Quieren asegurarse de que los ejecutivos de la compañía y sus juntas estén haciendo todo lo posible para prepararse para las interrupciones económicas y comerciales relacionadas con el clima, incluidos los impactos operacionales, los cambios regulatorios, las fluctuaciones de la cadena de suministro y los posibles riesgos de reputación.
Al profundizar y participar en estas preguntas, los inversores buscan estrategias resistentes al clima que fortalezcan el desempeño corporativo y la creación de valor.
Las resoluciones de los accionistas no vinculantes no son una herramienta nueva.
En vigencia durante casi un siglo según la Regla 14a-8 de la Comisión de Valores y Valores de EE. UU., el proceso permite a los inversionistas calificados presentar resoluciones que pueden ser votadas por todos los accionistas de la compañía.
Es una forma constructiva y de bajo costo para que los inversores de todos los tamaños se comprometan con la administración de la empresa y los consejos de manera transparente.
Desafortunadamente, este proceso está siendo atacado por grupos de interés que consideran estas resoluciones como impulsadas por inversionistas con agendas políticas.
De hecho, los íconos de Wall Street como BlackRock, State Street Corp., Fidelity Investments, Vanguard y otros grandes inversores institucionales se encuentran entre los que apoyan de manera constante las resoluciones climáticas.
En conjunto, estas instituciones gestionan más de 16 billones dólares en activos.
Además, decir que las resoluciones climáticas tienen motivaciones políticas también es falso. Si bien el cambio climático se ha politizado, los riesgos empresariales y financieros que representa para el valor corporativo son muy reales y significativos.
La reciente Evaluación Nacional del Clima muestra que el cambio climático ya está afectando a todas las partes de los Estados Unidos.
Este informe, que fue desarrollado en base a las contribuciones de 13 agencias federales, predice que si no se toman medidas significativas para mitigar el calentamiento climático, el daño podría reducir el producto interno bruto del país hasta en un 10 por ciento para finales de siglo.
Eso es más del doble de las pérdidas de la Gran Recesión hace una década.
Los impactos comerciales son claros: en 2017, 73 compañías en el S&P 500 revelaron públicamente un efecto importante en las ganancias de los fenómenos meteorológicos extremos, y el 90 por ciento consideró que el efecto fue negativo.
Las interrupciones en la cadena de suministro debido al riesgo climático han aumentado un 29 por ciento desde 2012, según Dow Jones.
El número de eventos climáticos extremos que causan interrupciones en la cadena de suministro está aumentando, pero muchas grandes empresas no están evaluando los riesgos potenciales de estos problemas.
Una investigación de Zurich Insurance Group Ltd. y el Instituto de Continuidad de Negocios descubrió que las interrupciones en la cadena de suministro debido al clima extremo aumentaron un 29% desde 2012.
Las empresas no están evaluando estos riesgos de la cadena de suministro en parte debido a la falta de recursos y porque la alta gerencia puede darles órdenes para reducir costos.
Esa estrategia puede ahorrar dinero a corto plazo, pero deja el negocio abierto a grandes problemas si se producen fenómenos meteorológicos catastróficos y la cadena de suministro se pone fuera de servicio.
Además, el argumento empresarial para un enfoque proactivo en el clima y los problemas más amplios de ESG también es sólido.
La investigación académica y de inversiones, incluidos los estudios realizados por Bank of America Corp., Morgan Stanley y JP Morgan, muestran que la atención corporativa seria al clima y los problemas de ESG ofrecen mayores rendimientos de las acciones, incurren en menores costos de capital y reducen los riesgos de volatilidad.
¿Qué hay que hacer respecto a las alarmas por cambio climático?
Entonces, ¿qué deben hacer las compañías y los consejos cuando se enfrentan a inversionistas que buscan involucrarse con ellos, incluso a través del proceso de resolución de accionistas, ante las alarmas por cambio climático?
La responsabilidad de la junta directiva de supervisar los riesgos y oportunidades materiales del cambio climático es enorme. Es crucial:
- Comprometerse
Una investigación ha demostrado constantemente que los consejos y la administración toman las mejores decisiones al considerar múltiples perspectivas.
En lugar de dudar ante los inversionistas que buscan involucrarse en el cambio climático, las juntas deben recordar que, como propietarios de la compañía, tienen el mismo interés en el bienestar financiero de la empresa y tienen un punto de vista importante que ofrecer a la mesa y hacer algo al respecto de las alarmas por cambio climático.
El mero acto de diálogo podría servir para proporcionar información valiosa a las juntas y la administración y, lo que es más importante, genera buena voluntad.
Un informe de Ceres, Lead from the Top, señala que el compromiso de los accionistas con el clima y la ESG es un paso importante para ayudar a la junta a desarrollar su propia fluidez en estos temas.
- Revelar
La economía y los mercados de capital funcionan mejor cuando las empresas se involucran en una divulgación sólida. La administración de la compañía y sus juntas tienen roles críticos para ayudar a sus compañías a proporcionar el tipo de divulgación de riesgo climático que los inversores solicitan en las resoluciones de los accionistas ante las alarmas por cambio climático.
Los marcos como las recomendaciones del Grupo de trabajo sobre divulgaciones financieras relacionadas con el clima (TCFD, por sus siglas en inglés) proporcionan un importante punto de partida.
Al asociarse e involucrarse con inversionistas, las juntas pueden ayudar a garantizar que las empresas sean más resistentes, estén preparadas y sean rentables para navegar por los riesgos globales que cambian rápidamente y no ignorar las alarmas por cambio climático.
Y estar preparado es un ganar-ganar para todos.
¿Qué te parecen estas alarmas por cambio climático?
