Un nuevo estudio del administrador de activos Aviva Investors reveló que 9 de cada 10 inversores consideran ESG en decisiones importantes, cuando se trata de activos tangibles como inmobiliarios o infraestructura. ESG son las siglas en inglés de Environmental, Social and Governance que, en la práctica, son un conjunto de estándares que miden el impacto de una empresa en la sociedad, el medio ambiente y cuán transparente y responsable es.
Para conocer el impacto real de estos principios, el estudio Activos reales sostenibles en la mira (2023) encuestó a más de 500 inversionistas institucionales globales, incluidos fondos de pensión, aseguradoras e instituciones financieras globales —en conjunto representan más de 3.5 billones de dólares en activos— y reveló hallazgos importantes sobre las consideraciones y preocupaciones que están impulsando ESG en decisiones de inversión.
Inversión ESG, decisión responsable
De acuerdo con los resultados del estudio, más del 90% de los inversores institucionales globales considera activamente ESG y la sostenibilidad en sus decisiones de inversión en activos reales, y el 17% piensa que es un factor crítico.
Asimismo, se encontró que la mitad de los inversionistas institucionales tienen un alto compromiso con recortar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero hasta dejarlas lo más cerca posible a cero, y así evitar el aumento de la temperatura global que pone en grave riesgo a la humanidad. Por lo que 28% de los encuestados señaló su interés en inversión ESG para generar impactos positivos, en comparación con solo el 17% de hace tres años.
La sostenibilidad parece ser un factor preponderante en las decisiones, ya que 67% de los inversores institucionales siente que tienen la responsabilidad de invertir de manera sostenible. Del mismo modo, el 79% por ciento de los encuestados dijo que estaría a favor de un fondo o estrategia que priorice los rendimientos financieros y que integre los factores ESG.
Greenwashing factor de riesgo en la inversión
Si bien la prevalencia por un enfoque de inversión que considere ESG prevaleció más en América del Norte (90%) que en Europa (82%) y Asia (71%), según la encuesta, el engaño o exageración sobre las credenciales ecológicas de una empresa, mejor conocido como prácticas de greenwashing sigue siendo uno de los mayores factores que preocupan a los inversores.
Para una empresa, esto podría ser como afirmar que ha reducido su huella de carbono mediante la instalación de sensores que apagan las luces para ahorrar energía, cuando el negocio subyacente es muy contaminante.
Mientras que para un administrador de activos, el greenwashing podría ser un pequeño gesto hacia la sostenibilidad, como excluir a un candidato obvio de las carteras, como un fabricante de armas, sin aplicar los factores ambientales, sociales y de gobernanza al resto de la cartera. También podría darse el caso de que, si un administrador de activos tiene una proporción muy pequeña de sus activos totales bajo administración dedicada a la sostenibilidad, digamos el 1%, entonces el otro 99% no es sostenible. Eso también es greenwashing.
El cambio climático es un riesgo para las inversiones
No fueron solo los atributos ESG los que atrajeron principalmente a los inversores hacia los activos reales, aunque son un factor relevante. En general, el 64% de los encuestados dijo que planeaba aumentar su asignación a activos reales en los próximos dos años, y casi la mitad (46%) quiere agregar hasta un 10% más de exposición, para protegerse contra la inflación.
De hecho, en lo que respecta a ESG, aunque la mitad de los participantes de la encuesta dijeron que tenían compromisos netos cero, solo el 28% eligió esta clase de activos para capturar sus impactos ESG positivos.
Por ello, Daniel McHugh, director de inversiones de activos reales de Aviva Investors, señala que, a medida que el mercado continúa observando los activos a través de una lente de cero neto, los activos principales corren el riesgo de volverse vulnerables. Si bien integrar los factores ESG en decisiones de inversión ha jugado un papel importante en la protección contra la inflación, la evidencia sobre el impacto positivo de las inversiones responsables está más allá de los rendimientos.