El cambio climático está incrementando la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos con consecuencias significativas para la estabilidad económica global.
No obstante, a pesar de la creciente evidencia de los riesgos asociados, inversores no prestan atención a riesgos climáticos, especialmente los gestores de fondos encargados de grandes sumas de dinero, según The Conversation.
Impacto económico del cambio climático
Antes de abordar la falta de atención de los inversores, es crucial comprender el impacto económico de los eventos climáticos extremos. La frecuencia creciente de eventos como marejadas ciclónicas y mareas altas está proyectada para afectar las áreas costeras de manera más regular para 2040. Este aumento en la frecuencia tiene consecuencias devastadoras para la economía global, y la investigación respalda estos temores.
Según estudios, un ciclón que ocurre una vez cada cien años está vinculado a una pérdida promedio de ingresos del 15% por persona en todos los países, superando la reducción del 9% típicamente observada después de una crisis financiera. La destrucción resultante de infraestructuras, hogares y la economía en general podría llevar a una deuda nacional que algunos países lucharán por saldar, dificultando así su capacidad para obtener financiamiento en el futuro.
La desconexión de los inversores
A pesar de la creciente evidencia de los riesgos climáticos y su impacto económico, los inversores, especialmente en el sector de petróleo y gas, parecen ignorar estos riesgos al no reflejarlos en los costos de endeudamiento. Un artículo reciente en el Financial Times destacó que estas empresas no enfrentan costos adicionales a pesar de que su futuro está en riesgo debido al cambio hacia la energía limpia y los esfuerzos globales para reducir las emisiones de carbono.
La pregunta clave es: ¿por qué los inversores están respondiendo de esta manera? Al parecer, una parte de la ecuación es la falta de acceso a la información correcta. Los inversores necesitan información precisa y actualizada sobre los riesgos climáticos para tomar decisiones informadas.
Sin embargo, incluso cuando se les proporciona la información adecuada, parece que los inversores no están convencidos de que el cambio climático tendrá consecuencias materiales para los mercados financieros.
Inversores no prestan atención a riesgos climáticos,
Uno de los problemas fundamentales es la falta de incorporación de riesgos climáticos en las evaluaciones de las agencias de calificación crediticia. Cuando un país busca financiamiento en los mercados para inversiones en infraestructura, su calificación crediticia determina el costo de endeudamiento. Pero estas agencias no consideran de manera consistente los riesgos climáticos en sus evaluaciones, lo que deja a los inversores sin las métricas climáticas correctas para tomar decisiones informadas.
Aunque la información sobre los riesgos financieros asociados al cambio climático está mejorando, aún no se ha consolidado en un lugar centralizado que ayude a los mercados financieros a analizarla de manera efectiva. La falta de herramientas financieras adaptadas para entender esta nueva información también contribuye al problema. La falta de habilidades en finanzas para comprender datos ambientales es una barrera adicional que impide una evaluación precisa de los riesgos climáticos.
Diferencias en el procesamiento de la información
Incluso cuando los inversores tienen acceso a la información correcta, otro desafío se presenta en la forma en que procesan esa información. Un estudio sugiere que los inversores en ubicaciones menos preocupadas ignoran proyecciones del nivel del mar, a pesar de la creciente evidencia de los riesgos asociados.
Este procesamiento diferenciado de la información se extiende a la toma de decisiones en bonos municipales, donde la exposición al aumento del nivel del mar afecta los rendimientos de manera condicional a las creencias previas de los inversores sobre el cambio climático.
¿Cuál es la solución a que inversores no prestan atención a riesgos climáticos?
La solución a este problema multidimensional implica abordar varias áreas clave. En primer lugar, es esencial mejorar la disponibilidad de información sobre los riesgos financieros asociados al cambio climático y consolidarla en un formato accesible para los mercados financieros. Esto incluye el desarrollo de herramientas financieras especializadas que permitan a los inversores comprender y evaluar adecuadamente estos riesgos.
Además, es crucial abordar las deficiencias en la evaluación de riesgos climáticos por parte de las agencias de calificación crediticia. La incorporación más consistente de estos riesgos en las evaluaciones crediticias proporcionaría a los inversores las métricas climáticas necesarias para tomar decisiones informadas.
Sin embargo, más allá de los aspectos técnicos, existe un desafío sociológico considerable. Convencer a los inversores de que el cambio climático tiene consecuencias significativas para los mercados financieros puede requerir una transformación en las percepciones arraigadas y las creencias.
Esto podría implicar campañas educativas, regulaciones más estrictas y una mayor conciencia pública sobre la importancia de incorporar los riesgos climáticos en las decisiones financieras.
A manera de conclusión, la falta de atención de los inversores a los riesgos climáticos no es simplemente un problema de acceso a la información también es un tema de responsabilidad social. Los inversores que no responden a los riesgos climáticos pueden enfrentar consecuencias en términos de reputación y valor de marca, ya que la falta de compromiso con la sostenibilidad puede percibirse como una falta de responsabilidad corporativa.