Las empresas tradicionales o aquellas que siguen teniendo un modelo de negocio sin impacto positivo en el entorno, están dejando de ser atractivas para los inversionistas. Anteriormente, la prioridad de los inversores era adquirir acciones en grandes compañías para aumentar su poder adquisitivo, pero hoy en día, las nuevas generaciones buscan un enfoque en el que puedan fusionar sus valores, con sus decisiones financieras.
De acuerdo con First Insight, el 62% de los consumidores que pertenecen a la Generación Z y Generación Y (millennials), prefieren adquirir bienes y servicios, o invertir en compañías que tengan prácticas sustentables.
“El mercado bursátil está cambiando, cada vez somos más los inversionistas que estamos comprometidos con el planeta, por ello, buscamos opciones de inversión sostenible, empresas que tengan clara una línea de responsabilidad social. Destinamos nuestro dinero para invertir en compañías verdes y conscientes, para que, de esta forma, se sumen a lineamientos globales para disminuir el deterioro del planeta que dejan múltiples industrias”, asegura Diego Alberto Martínez García, experto en análisis y planeación financiera en Flink.
Por ejemplo, los mexicanos que invierten en la Bolsa de Valores de Nueva York a través de Flink, app de inversiones accesibles, están optando por adquirir acciones de empresas como Tesla, Rivian, SunPower, Beyond Meat y Jinko Solar, compañías que tienen un modelo de negocio disruptivo y que implementan procesos más amigables para la sociedad y el planeta.
A medida que más jóvenes se sumen al mundo bursátil, se espera que el enfoque de las inversiones con propósito continúe creciendo y transformando el panorama financiero. De acuerdo con Diego Alberto, las nuevas generaciones de inversionistas están demostrando que es posible obtener beneficios financieros a través de las inversiones y, al mismo tiempo, motivar a las compañías a generar un impacto positivo en el medio ambiente y/o en la sociedad, volviéndose así, más atractivas para el mercado bursátil.
Para el experto de Flink, existen cuatro puntos fundamentales en los que los jóvenes están dedicando su atención para decidir en qué invertir.
- Cumplimiento de criterios ambientales, sociales y buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés): Los inversionistas buscan empresas que se preocupan por esos tres grandes temas, mismos que deben estar en sus programas internos y externos; donde destacan el reciclaje, la prevención de la contaminación, la diversidad en sus equipos, las garantías de equidad e igualdad en sus políticas, entre otras.
- Transparencia: Los estados financieros ya no son lo único que importa, sino también los aspectos sociales y medioambientales en su modelo de negocio; pero especialmente la transparencia, ya que los inversionistas desean tener una comprensión clara de cómo su dinero está contribuyendo al cambio positivo.
- Ética empresarial: Para los nuevos inversores, ya no solo basta con el Storytelling de una compañía, sino también el Storydoing, donde la gente pueda ver que la empresa realmente está implementando las acciones que comunican; y mejor aún, el Storybeing donde demuestra que vive con esos valores dentro de su filosofía empresarial.
- Empresas responsables con la comunidad: Los nuevos inversionistas desean que las compañías en las que invierten sean conscientes de que sus actividades empresariales pueden estar generando problemas en el lugar donde las desarrollan, para esto, las opciones que buscan son aquellas que tengan programas y proyectos comunitarios que resarzan estos efectos secundarios.
A medida que más jóvenes comienzan a invertir, cada vez son más las personas que se suman al movimiento de las inversiones con propósito. De continuar así, este enfoque transformará por completo el panorama financiero y el quehacer empresarial de todas las compañías públicas. Los nuevos inversionistas están demostrando que es posible obtener beneficios financieros y, al mismo tiempo, generar un impacto positivo en la sociedad.