La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) podría suspender o modificar la publicidad de las empresas que comercializan las llamadas ‘pulseras milagro’ y aplicarles multas por hasta seis millones 680 mil pesos.
El organismo ya emitió requerimientos de información y documentación sobre las pulseras llamadas Perfect Balance, 5X Total Balance y Power Balance, para que se acredite la veracidad de sus anuncios publicitarios.
Dichos productos prometen mejorías en elasticidad, equilibrio y energía de quien las porta, incluso mayor potencia sexual y aumento de ganancias, y son comercializados por televisión, Internet, tiendas departamentales, supermercados, autoservicios y clínicas de belleza.
La Profeco solicitó que las empresas comercializadoras comprueben la veracidad de frases como: ‘utilizado para mejor balance, fuerza y flexibilidad’; ‘es lo más novedoso para darle a tu cuerpo el equilibrio, la vitalidad, la fuerza para ser más productivos, más sanos y ser unos ganadores’, o ‘mejora tus relaciones sexuales’.
En caso de no acreditarse la veracidad de la información solicitada, con sustentos técnico-científicos, el organismo podría iniciar procedimiento por infracciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), es decir, podría suspender o modificar la publicidad y sancionar con multas de hasta 6.6 millones de pesos.
Aunque aún se investiga sobre esas pulseras en particular, recomienda a los consumidores ejercer un consumo crítico ante los llamados productos ‘milagro’ y no asociar su publicidad con valores o resultados que difícilmente pueden cumplir.
En 2010, los gobiernos de Italia y España sancionaron a los distribuidores y comercializadores de Power Balance como resultado de una investigación que descartó los beneficios de la pulsera, según publican organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para la defensa de los consumidores.
La sanción del gobierno italiano fue por 350 mil euros, mientras que la del gobierno ibérico fue por 15 mil euros.
En el caso de México, la Profeco está a la espera de sus propios resultados para tomar una decisión que proteja los derechos de los consumidores.
Fuente: Excélsior, Nacional, p. 30.
Publicada: 23 de febrero de 2011.
