Erika Barón
Guanajuato presenta un grave problema de abasto de agua causado por la contaminación, la extracción irracional del recurso natural y el crecimiento de la mancha urbana; de acuerdo con el estudio “El agua en Guanajuato”, la contaminación industrial por hidrocarburos, solventes, cromo y la utilización de agroquímicos ha propiciado una disminución de la disponibilidad del agua para su uso productivo y abastecimiento local.
Un claro ejemplo es León, la ciudad más grande del estado, donde el abasto “tiene una demanda actual de 153 millones de metros cúbicos por año y una explotación de 210 millones, lo que resulta en la sobreextracción de 57 millones de metros cúbicos con deterioro del subsuelo de 1.4 metros por año”, detalló Hector López Santillana, presidente municipal de León.
Por esta razón se creó el fondo de agua “Cause Bajío”, una alianza del gobierno estatal, gobiernos municipales e iniciativa privada, con el objetivo de brindar seguridad hídrica a Guanajuato a través de tres ejes fundamentales:
- Impulsar una visión compartida que se base en la toma de decisiones efectivas
- Incidir en la planeación de las ciudades y su relación con el agua
- Incrementar la productividad y la eficiencia del uso del agua en el sector agrícola
El verdadero propósito es “establecer una colaboración entre sociedad y gobierno, a través de la comisión estatal del agua y el fondo del agua para promover la participación integral de agua e incidir todos en los sectores de la sociedad, una verdadera política pública porque surge de sociedad y gobierno», explicó Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, gobernador de Guanajuato.
Reconoció que con la creación del Fondo de Agua “Cauce Bajío” se promoverá un manejo más eficiente del líquido vital para tener agua en cantidad y calidad para las necesidades del ser humano y del medio ambiente.
“Este fondo de agua en Guanajuato impulsa a enfrentar el importante reto en el tema hídrico producto de la sobreexplotación en cuencas y acuíferos para mejorar esa eficiencia en el uso del agua en el campo”, dijo durante la presentación virtual.
Cabe mencionar que esta iniciativa se materializó con el apoyo de varios actores del sector privado como: The Nature Conservancy, Flexi, Coca Cola-FEMSA, Heineken, Grupo Modelo, entre otras.
Al respecto, Lorena Guillé-Laris, directora de Fundación FEMSA, destacó que empresas sostenibles solamente pueden vivir si las comunidades son sostenibles, es decir, aquellas que viven en armonía con el entorno y los recursos naturales.
“Esto incluye que avancemos en la seguridad hídrica para proveer agua en cantidad y calidad a las personas, ciudades y sus actividades económicas, que podamos contar con ecosistemas naturales sanos y que seamos resilientes ante los desastres naturales. Los retos que enfrentamos en el siglo XXI son tan complejos que se necesita la acción colectiva para aportar soluciones de fondo y a largo plazo“, destacó.
La intención de este fondo es usar agua superficial en lugar del agua subterránea de acueductos como el de Acámbaro, Celaya y el Zapotillo.
En este sentido, Rodríguez Vallejo señaló que por medio de estas acciones colectivas pretenden “inspirar a los mexicanos para decirles que sí es posible lograr lo que nos proponemos”.
A los trabajos de preservación y uso razonado del agua superficial y subterráneas, se integran más de 20 entidades públicas y privadas, que impulsa a los municipios de la entidad a reformular estrategias para promover el conocimiento y la participación entre la sociedad y el gobierno.