IPADE transforma a las organizaciones altruistas

Su punta de lanza, en el estado de Morelos

¿Qué tan importante es que las instituciones académicas y empresariales se involucren en actividades de la sociedad civil y con ello contribuyan a un país mejor? Este cuestionamiento se le planteó a Luis Felipe Abarca Zárate, director de Comunicación del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), quién habló de las labores altruistas que realizan en el estado de Morelos.

Una de estas iniciativas es la escuela El Peñón IAP, ubicada en Valle de Amilpas, Morelos, reconocida por el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación (CENEVAL).

Egresados del IPADE apoyan en comunidades de Morelos

Con el apoyo financiero de los egresados del IPADE, el Peñón mantiene a más de 300 estudiantes, en su mayoría hijos de campesinos, mediante becas y ayudas económicas para financiar sus estudios e impulsar su formación académica.

De acuerdo con Abarca Zárate el IPADE trabaja en el Estado de Morelos desde 1951, sin embargo los egresados adoptaron el proyecto de El Peñón desde hace 6 años.

“Se formó un patronato, integrado, en su totalidad por egresados del IPADE, con la misión de asegurar la operación financiera de la fundación, con un trabajo cuidadoso en la procuración de fondos”.

Impacto Social Actual

Con el correr de los años, El Peñón ha dejado su huella en todo el municipio de Jonacatepec, que presenta los índices más bajos de alcoholismo, madres solteras, embarazos en adolescentes y divorcios, en todo el estado de Morelos.

Abarca Zárate informó que se cuenta con la Escuela de Padres de Familia, cuyo objetivo es proporcionar diversas estrategias para entender, apoyar, comprender y dar respuesta a los cambios en el proceso de desarrollo por el cual están pasando sus hijos, en los ámbitos emocional, afectivo, académico y social.

Vivir con justicia y equidad

El encargado de Comunicación del IPADE invitó a otras instituciones académicas a ver más allá de sus propios intereses, con la intención de profundizar en el hecho de que si todos colaboramos por mejorar nuestra sociedad, los más beneficiados seremos nosotros mismos. “Un mundo donde se vive la justicia social, es un mundo de orden, de convivencia sana, de fraternidad”.

Por último, indicó que trabajar por los demás la ha permitido ver la vida de forma diferente. “Es terminar por darte cuenta que vives en sociedad y como tal debes actuar. Al trabajar por los menos favorecidos de la sociedad, quien más gana es aquel que aporta su dinero, su tiempo, su inteligencia, su liderazgo.”