Una de las situaciones más incómodas para muchos de nosotros al ir de campamento en el bosque es tener que ir al baño al aire libre; ahora imagina tener que hacer eso todos los días. En el mundo, mil millones de personas no tienen acceso a un sanitario o un sistema de drenaje. Para reducir esta cifra, la escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres creó una solución un poco fuera de lo común: un inodoro con gusanos.
Los gusanos utilizados en el proyecto son de la especie tigre, llamados así por sus rayas, y son usados principalmente para el compostaje, ya que pueden sobrevivir a todo tipo de condiciones y se alimentan del excremento de manera rápida.
El proyecto, llamado WC tigre, fue dirigido por la escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates. El prototipo inicial fue hecho en el Centro de Tecnología Alternativa en Gales, Reino Unido y probado en Liberia, Senegal, Etiopía y Ghana por Oxfam Internacional.
Para Oxfam, estos inodoros, que no utilizan agua para su funcionamiento, resuelven algunos de los principales problemas de las zonas rurales más vulnerables, como la falta de sistemas de alcantarillado por tuberías, de agua y drenaje.
Muchas de las personas en estas comunidades utilizan letrinas o sistemas sépticos. Sin embargo, de acuerdo con Daniela Giardina, experta de Oxfam América, en ocasiones el contenido no se descompone lo suficientemente rápido y se llenan en poco tiempo provocando mal olor y un problema sanitario, incluso muchos de ellos son abandonados.
El WC Tigre no requiere mucho espacio, es fácil de mantener, es más higiénico que una letrina y contribuye a la protección de agua. Utiliza los gusanos para acelerar el proceso de descomposición en un digestor, por lo que la acumulación de sólidos, los olores y los patógenos disminuyen hasta en un 80%.
La caja del inodoro donde se crea la composta debe de vaciarse después de ciertos meses, pero esto es fácil de hacer, ya que cuenta con un compartimiento propio. Lo que se genera posteriormente se puede utilizar en la agricultura o jardinería, ofreciendo nutrientes a los cultivos y convirtiéndose en un sistema sustentable.
Según Daniela Giardina, el inodoro parece uno tradicional, lo único distinto es su funcionamiento. Hasta ahora se han instalado 10 baños que han tenido buenos resultados, «la gente no se asusta con la idea de los gusanos, las enfermedades estomacales en los niños pequeños ha disminuido y los espacios se mantienen más limpios».
Para que el proyecto se pueda realizar a gran escala aún se necesitan investigaciones para determinar el número óptimo de gusanos y otros parámetros de funcionamiento y se está experimentando con algunas alternativas para definir la más viable, además se está creando una estrategia para que el sistema sea aceptado y no se abandone a corto plazo.
Fuente:
fastcoexist.com