En un esfuerzo desesperado por intentar atraer el turismo en nuestro país, el estado de Guerrero —uno de los más afectados por la pandemia de COVID-19 que hasta el momento cuenta con 11,177 casos confirmados y 1389 fallecimientos—, ha despertado la polémica de los internautas. ¿El motivo? Una campaña publicitaria.
Si bien las autoridades han afirmado en repetidas ocasiones que este no es un buen momento para viajar y convivir con los amigos, al Fideicomiso para la Promoción Turística de Acapulco le pareció buena idea crear una campaña de alentara a los jóvenes de cierto estatus social a visitar el puerto de Acapulco, dejando de lado la crisis sanitaria y la situación que realmente padece dicha ciudad.
Así que bajo el lema «No hay reglas» y «Mom, I’m in Acapulco» la campaña creada por la agencia Materiamist, y difundida el día de ayer 5 de agosto, se puede ver un Acapulco lleno de excesos, lujos, con conductas riesgosas y extravagantes.
«Hoy, dejamos de ser una postal del pasado, hoy, cambiamos las reglas».
Aunado a la poca responsabilidad social que el trabajo publicitario demuestra y la decadente calidad creativa, muchos tienen la teoría, de que este fue hecho por jóvenes acaudalados que tienen una imagen muy alejada de lo que representa el destino turístico para la mayoría de los mexicanos.
De acuerdo con Pedro Haces Sordo, presidente del Fideicomiso de Promoción Turística:
La estrategia busca ‘capturar’ el interés de los jóvenes millennials y centennials.
Sin embargo, la realidad es que la respuesta fue negativa y estuvo plagada de burlas, críticas y comentarios ácidos, a lo que Pedro Haces intentó responder y defender a toda costa retuiteando el supuesto éxito de su la campaña.
No entender el panorama
Desafortunadamente, el problema radica en no comprender diversos factores que incluyen la gravedad de la situación actual, invitado a que los jóvenes de buena posición económica hagan turismo para olvidar que México se encuentra en semáforo naranja respecto a la pandemia que azota el mundo.
El color naranja en nuestra nación significa que el riesgo de contagio es alto y que por lo tanto, la recomendación de quedarse en casa sigue vigente, así como mantener la sana distancia y el cúmulo de medidas que se nos ha dado para protegernos del virus.
No hay nada peor que hacer piel de lagarto ante situaciones dolorosas que afectan a la gente o a un país entero. En México pareciera que las cifras dadas día con día sobre la pandemia, ya nos resultan normales.
Nos estamos acostumbrando, por desgracia, a escuchar que diariamente se contagian entre 5 mil y 7 mil personas o que mueren cada 24 horas entre 500 y 1000 individuos. ¡Son ya prácticamente 50 mil defunciones! ¡Más de la mitad de la capacidad del Estadio Azteca!
Emitir una campaña de este tipo que pretende reactivar el turismo en un momento donde no es posible hacerlo, es una irresponsabilidad macabra. Esto sin mencionar que la imagen de un destino turístico que ha sido familiar por décadas, es lacerada por un mensaje que luce absurdo, excesivo y riesgoso.
Por su parte, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, lamentó la campaña, que juzgó como equivocada, inoportuna, insensible e imprudente.
No nos preguntamos cómo es que hay «creativos» que puedan idear cosas como esta… lo que asombra es que haya instituciones que las acepten sin entender un ápice de responsabilidad social o del momento que se vive. Una verdadera desgracia.
La respuesta de los internatuas
Sin duda los comentarios no se hicieron esperar sobre la decadente creatividad y poca responsabilidad social que hay detrás de esta campaña publicitaria.
¿A ti qué te pareció esta iniciativa?
