Por: Ismael Higareda
El pasado jueves 28 y viernes 29 de Enero, tuvimos la oportunidad de reunirnos en la Cd de México, como comité espejo mexicano, para cumplir una agenda que a grandes rasgos comparto con ustedes:
Con un voto unánime, inédito en la historia de las reuniones del comité, los representantes de organizaciones diversas aprobaron el avance de la norma ISO 26000 para pasar de la etapa DIS a la etapa FDIS. A diferencia de otras reuniones, los comentarios enviados por cada una de las partes interesadas que forman el comité, fueron analizados en tiempo record, concluyendo la reunión con varias horas de antelación, lo que demuestra el grado de madurez que el documento ha alcanzado y la coincidencia de los diversos grupos de interés en cuanto a su contenido.
En estos momentos, los debates no son ya sobre aspectos técnicos de la norma ni sobre la estructura del documento. La atención se ha centrado ahora en mejorar la redacción para propósitos de claridad del instrumento o bien en complementar el texto para presentar los diferentes ángulos e impactos que puede tener el aspecto social en cuestión. Como ejemplo de esta tendencia podemos mencionar el consenso alcanzado en cuanto a englobar en un comentario general las inquietudes que se expresaron en cuanto a la longitud del documento, la claridad del mismo, y las redundancias que pareciera contener en diversas secciones.
El grupo reconoció que estas preocupaciones surgen del intento de agrupar y concertar en una norma única la información de múltiples iniciativas e instrumentos de organismos multilaterales y entidades diversas, en ocasiones dispares en cuanto a su visión, para definir los aspectos sociales de las partes interesadas.
Los integrantes del comité asumen que este será un documento perfectible y que, dada la riqueza y diversidad de experiencias de las personas que contribuyen en su construcción, siempre habrá la posibilidad de encontrar mejores formas de expresar los contenidos y de ampliar los mismos para reflejar los diversos temas de RS
que aún quedan por esclarecer.
Sin duda uno de los temas más candentes de la reunión fue la propuesta de enfatizar en el texto el que la ISO 26000 es una norma NO certificable. La inquietud surge del hecho de que existen organizaciones que ofrecen actualmente servicios de consultoría con ese propósito, seguramente desconociendo el contenido de la misma.
La norma provee guía a las organizaciones para sus esfuerzos en el campo de la RS y no tiene la intención de convertirse en una norma certificable. Este punto se reafirma en la sección “Alcance” del documento de manera suficientemente clara. Ante este hecho, el consenso fue en el sentido de enfatizar el propósito de NO certificación en las campanas de difusión que se tienen planeadas para cuando la norma se publique.
Nos fue grato escuchar que también la gran mayoría de los países se está pronunciando a favor de que avance a la etapa FDIS. Países como Francia, Canadá y Suecia han enviado ya un voto positivo a la ISO y México se sumara a ellos.
Por último, se informo también sobre los avances y propuestas de difusión, que permitirán apoyar a que la norma en México se convierta en: insumo para el dialogo social con y entre el gobierno, empresas y sociedad; herramienta para encaminarnos a definir el “deber ser” de un país socialmente responsable; un dinamo de la interacción de las partes interesadas que encause una verdadera transformación interna.
La norma propone un continuo aprendizaje entre las partes interesadas en cuanto a la consciencia de sus impactos. Asimismo, sugiere su vinculación de tal forma que se potencie la creación de valor en sus tres dimensiones: económica, ambiental y social. Su propósito es unificar y estandarizar criterios en pro de un comportamiento ético que nos permita a nivel personal y como organización servir, dar y ser lo mejor para el mundo, basados en principios y materias fundamentales consensuadas de la responsabilidad social.
Sin duda, la norma se convertirá en modelo para que, en un futuro próximo, permeen los conceptos de responsabilidad social y desarrollo sustentable en las familias, facilitando la educación y generando una resonancia emocionalmente positiva en las próximas generaciones, a fin de orientar sus acciones a la consecución del bien común, justicia social y dignidad del ser humano.
Estos propósitos son afines a lo que busca México a través de su visión 2030, de su legislación y normas, para lograr un bien vivir; una sociedad sana y competitiva; y el desarrollo humano integral, holístico, sustentable, de todos los mexicanos y de todos los habitantes de nuestro precioso planeta.
Ismael Higareda
Ingeniero Quimico y de Sistemas por el ITESM con Maestría en Investigación de Operaciones, Diplomado en Japón en Técnicas y Herramientas Japonesas y con varios Diplomados en Responsabilidad Social, Ismael Higareda es un experto en el tópico de la RS en cuestiones de sindicalismo, temas organizacionales y liderazgo emocionalmente inteligente. Pertenece al Comite Espejo de ISO 26000, a la Delegación Mexicana ante plenarias internacionales de ISO 26000 y al Comite de la Norma Mexicana de Responsabilidad Social.
Actualmente es Consultor en el establecimiento de organizaciones de aprendizaje en «Excelencia y Riqueza Social» que se compone de Excelencia Operativa y Crecimiento, Responsabilidad Social y Desarrollo Sustentable, Filantropia Organizacional y Liderazgo emocionalmente inteligente.
Es importante saber que esta Norma de ISO 26,000 NO ES CERTIFICABLE, sino una guía para conocer y aplicar sus estándares en las organizaciones.
Soy Consultora de procesos de Recursos Humanos a PyMes y he participado también en consultorías de un Modelo de Responsbilidad Social (con la Universidad Anáhuac). Me llama la atención el modelo de «Excelencia y Riqueza Social» del autor de este interesante artículo y quisiera saber en dónde puedo consultar sobre ese modelo.