Se dice que para arrancar con el pie derecho en la apertura de un negocio se debe identificar primero un nicho de mercado que no esté cubierto y apostarle con un producto de buena calidad, que dé satisfacción al cliente.
Así le sucedió a la familia Fong-Payan, quien tras identificar que en Culiacán no existía quien vendiera té helado elaborado, decidió adelantarse y comenzar a distribuirlo.
Actualmente lanzaron su línea de concentrados, dando empuje concentrado de té, jamaica, mango, tamarindo y la guanábana, de los que afirma “la consistencia es la diferencia y estamos promoviendo lo saludable”.
Para el 2011 esperan ocupar 40% del territorio nacional con el té helado.
Edna destaca que la responsabilidad social dentro de las empresas crucial para el buen desarrollo de una empresa y contribuir con la sociedad, por ello, apuestan al reciclaje del PET.
El Economista, Suplemento El Empresario, p. 21, Lunes 10 de noviembre de 2008