Contagios, decesos y crisis económica han sido el escenario desde hace aproximadamente año y medio con la llegada de la emergencia sanitaria. Tan grave fue el golpe que COVID-19 ha hundido a la economía mundial en la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, y es considerada una de las más graves crisis en la historia.
De acuerdo con el Banco Mundial, los efectos están siendo particularmente profundos en los países más afectados por la pandemia, y en aquellos que dependen en gran medida del comercio internacional, el turismo, las exportaciones de productos básicos y el financiamiento externo.
Y en este tiempo de crisis… ¿quiénes han sido los pilares que han sostenido a la sociedad? Según un estudio reciente, diversas instituciones, jefes y familia, pero el Gobierno se ha quedado atrás si de apoyos se trata.
Mayor afectación económica que de salud en México
Un artículo del portal El Economista, informó que en México las familias se encuentran mucho más afectadas por la crisis económica que se derivó la pandemia que por la propia salud de sus integrantes.
Esto de acuerdo con una encuesta realizada por la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) entre 26 de sus 38 países miembros. Según los resultados 6 de cada 10 habitantes perdieron su trabajo o negocio en México (66.1%). Una proporción que contrasta con 3 de cada 10 personas que están pasando por la misma situación en los países OCDE.
Como consecuencia de esta pérdida de ingreso familiar, 66.1% de los mexicanos encuestados reportó estar sufriendo algún tipo de dificultad financiera, lejos del 31% que arroja la media de los países OCDE.
Ante ello, los habitantes de nuestro país se han visto en la necesidad de pedir ayuda, la cual muchos sí han obtenido de diferentes fuentes.
Jefes y familia ayudan más que Gobierno durante pandemia…
En un ejercicio para conocer el apoyo que se ha proporcionado a los mexicanos, el Financiero realizó una encuesta que se llevó a cabo en el presente mes por vía telefónica a 500 mexicanos. En ella preguntó si durante la emergencia sanitaria han recibido apoyo durante esta difícil crisis.
- El 84% dijo que sí y que ha recibido mucho o algo de apoyo de parte de sus familiares cercanos.
- El 52% por parte de amigos o conocidos.
- El 36% de parte de jefes o compañeros de trabajo.
- El 30% de parte de iglesias o grupos religiosos.
Y únicamente el 29% dijo haber recibido mucho o algo de apoyo de parte del Gobierno, y el 17% por parte de organizaciones sociales.
Sin embargo, esta falta de apoyo por parte del Gobierno no es una sorpresa. El mandatario nacional ejecutó uno de los presupuestos más austeros del mundo en la crisis de COVID-19, y se rehusó a pedir dinero prestado adicional cuando la economía pasó por su peor lapso.
De hecho, se considera que uno de los estímulos que evitó una recesión aún más grave proviene de Estados Unidos y las remesas que aumentaron a un récord gracias al dinero que enviaron a casa los expatriados mexicanos que recibieron cheques de estímulo de Estados Unidos.
Sin embargo, no todo ha sido un mal escenario si de apoyos se trata, y la iniciativa privada también ha aportado en lo mayormente posible, esto en conjunto de los jefes socialmente responsables.
Jefes y empresas responsables frente a COVID-19
Los jefes socialmente responsables se caracterizan por escuchar a sus colaboradores, ayudarlos a avanzar y aportar al equipo todo el tiempo, pero sobre todo en los momentos que más se necesitan.
Por tal razón, tanto ellos como el sector empresarial comenzó a destinar esfuerzos de distintas magnitudes para mitigar los impactos de la emergencia derivada de COVID-19. Entre los aportes realizados por estas dos partes se encuentran iniciativas sociales, apoyos económicos y prácticas que velaran tanto por su economía como salud.
A la fecha, cantidad de empresas han destacado por tener una participación activa durante la pandemia en México, de hecho, en más de una ocasión se han colocado como pilares importantes para la reactivación económica y social del país.
A la fecha nos encontramos atravesando la tercera ola de COVID-19, y a pesar de que cantidad de comercios y establecimientos han vuelto a abrir, y el desempleo retrocedió en junio respecto al año pasado durante el confinamiento, este se ha estancado tras la reactivación económica; además 8 de cada 10 empleos creados en la pandemia son informales.
Tal estadística solo significa que el camino hacia una verdadera recuperación aún es largo, y el Gobierno debería colocarse como uno de los principales pilares que sostiene el bienestar del país.
