Desde el 28 al 30 de agosto, tuvo lugar una Cumbre Internacional de Jóvenes para la abolición nuclear en Hiroshima en la que se congregaron treinta destacados jóvenes expertos y activistas en materia de desarme nuclear provenientes de más de veinte países desde Túnez a Kazajistán y desde la India a los Estados Unidos.
Los participantes dialogaron sobre futuras estrategias con miras a la eliminación de las armas nucleares y realizaron a modo de juramento una «Declaración de Jóvenes» en la que afirmaron que estas armas eran un símbolo de una época pasada.
La declaración, que se puede leer en International Youth Summit, concluye: «Nosotros, la Generación del cambio, te invitamos a que te unas a nosotros mientras alzamos nuestras voces conjuntas para exhortar a que se tome acción; rehusamos quedarnos de brazos cruzados cuando las armas nucleares siguen siendo una amenaza para nuestras vidas y para las generaciones venideras. ¡Únete, acciona y genera un cambio!».
El 30 de agosto, un total de doscientas cincuenta personas participaron en un foro público en el que los coordinadores de la cumbre, Rick Wayman de la Fundación por la Paz en la Era Nuclear (NAPF por sus siglas en inglés) y Anna Ikeda, en representación de la Oficina para asuntos de la ONU de la Soka Gakkai Internacional, presentaron la Declaración ante Ahmad Alhendawi, Enviado especial de la ONU para la Juventud.
Por su parte, Alhendawi instó: «Seamos la generación que concrete la paz. Esta cumbre de jóvenes está lanzando un mensaje contundente al mundo: que los jóvenes están a favor de la paz y de un mundo libre de armas nucleares. El mundo debe escuchar».
Durante el evento también se proyectó una película rodada por Masaaki Tanabe, superviviente de la bomba atómica, cuyo hogar en su infancia se encontraba justo al lado de la Cúpula de la Bomba Atómica. En su intervención señaló: «Espero que al ver mi película puedan captar en profundidad que estas eran vidas y personas reales, auténticos seres humanos. Quiero que los líderes del mundo sepan esta verdad».
Los jóvenes participantes comentaron que la cumbre les había permitido tener un sentido de urgencia más firme. Erin Hunt, de Mines Action Canada (MAC) dijo: «Creo que esta red de jóvenes que ahora tienen una experiencia compartida de lo que son capaces de hacer esta armas, es de gran importancia».
Además, se recibieron mensajes de destacados activistas para la paz, como del fundador de la NAPF, David Krieger; de la fundadora del Instituto Internacional de Educación para la Paz, Betty Reardon; del presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, y del director ejecutivo de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW), Michael Christ, expresando su apoyo al evento.
Representantes de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), MAC, NAPF, PAX, la SGI y la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF) coordinaron el evento.
Por otro lado, la cumbre estuvo auspiciada por la ciudad de Hiroshima, la ciudad de Nagasaki, la Fundación para la Cultura de la Paz de Hiroshima, el consejo PCU Nagasaki Council, la Asamblea de ciudadanos globales para la eliminación de las armas nucleares de Nagasaki, Alcaldes por la Paz, ICAN, la asociación IPPNW, Basel Peace Office (Oficina para la Paz de Basilea), Global Zero y la red Ban All Nukes generation (BANg).
La Soka Gakkai Internacional (SGI) es una red budista comprometida con la sociedad que cuenta con doce millones de miembros alrededor del mundo y promueve la paz, la cultura y la educación. Ha desplegado actividades para la abolición de las armas nucleares durante más de cincuenta años.
Comunicado de Prensa
