Los herederos británicos convivieron con varios jóvenes, portadores de VIH, como parte de su gira por varias ciudades dentro de África.
El príncipe Guillermo y su hermano el príncipe Enrique mostraron sus habilidades de futbol en Botswana, pero al mismo tiempo admitieron que tienen menos talento que para tocar la vuvuzela.
Cientos de niños africanos, portadores del VIH, pusieron a prueba todos sus talentos cuando los herederos británicos dispararon contra su portería, duarante la gira que ambos realizan por el continente africano para promover obras de caridad.
Uno de los niños demostró su impresionante técnica en la vuvuzela.
Guillermo asumió el reto de enfrentarse a uno de los pequeños, pero reconoció que no contaba con la habilidad de su joven contrincante.
“Me he avergonzado a mí mismo otra vez’, dijo Guillermo sonriendo.
A los niños se les enseñan técnicas de imitación del comportamiento de los animales, para poder aprender más sobre el entorno de su hogar.
El concepto de “Jóvenes y el legado en el futbol” se ajusta muy bien con los planes del próximo Mundial de Inglaterra 2018, que encabezarán la agenda del heredero británico, quien acudirá hoy, junto con su hermano, al partido de Inglaterra contra la selección de Argelia.
Guillermo y su hermano Enrique están en su primera gira conjunta de Sudáfrica, que incluirá visitas a instituciones de beneficencia dentro de Botswana y Lesotho.
El martes, los príncipes se encontraron cara a cara con un pitón de ocho pies en una visita a una reserva natural cerca de Gaborone.
Los hermanos tenían la serpiente sobre sus hombros, mientras posaban para los fotógrafos en el centro de educación de la reserva.
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