Los jugadores del Sparta Praga, Tomas Koubek y Lukas Vacha, fueron castigados por su club y los enviaron a entrenarse con el equipo femenil después de que dijeran a una juez de línea en el partido de Liga contra el Zbrojovka Brno que «las mujeres deben estar en la cocina».
El partido acabó el domingo con empate 3-3 y los jugadores del Sparta consideraron que la abanderada Lucie Ratajova falló al no pitar un fuera de juego en el tiempo añadido, lo que permitió a su rival llevarse un punto.
El guardameta Koubek, que juega en la selección absoluta, y el centrocampista Vacha arremetieron al final del partido contra la asistente.
El portero le dijo que «las mujeres deben estar en la cocina y no arbitrando un partido de hombres».
«Los jugadores se entrenarán varios días con nuestros equipos femeniles para que se den cuenta de que las mujeres pueden ser valiosas no sólo en la cocina», dijo Adam Kotalik, director general del Sparta, al diario ‘Lidove noviny’.
Fuente: Récord