Por razones políticas, económicas e incluso geográficas, más de 244 millones de personas son obligadas a dejar sus hogares; entre ellos miles de niños que han perdido más que sus hogares
¿Podrían unos juguetes con esperanza regresarles un poquito de lo que extraviaron?
Juguetes con esperanza
¿Tuviste algún juguete o peluche favorito?, ¿recuerdas la sensación que sentías cada vez que no lo encontrabas? Bueno, cerca de 1.5 millones de niños refugiados viven con esa emoción y no solo por haber perdido a su juguete favorito, también a sus seres queridos.
Para devolverles un poco de esta perdida y reunirlos con aquel objeto que se convirtió en su confidente y mejor amigo, Unicef creó una serie de juguetes con esperanza que quieren regalarle una sonrisa a todos estos niños.
Los responsables de la campaña se reunieron con tres niños de uno de los campos de refugiados de Siria, con quienes platicaron sobre su juguete favorito, pidiéndoles que lo describieran a detalle.
Con cada uno de los colores y formas obtenidos de los comentarios de los niños, el equipo de Unicef se reunió con diseñadores expertos en manufactura para producir juguetes con esperanza que fueron entregados en el Día Mundial de la Infancia.
¡Mira la reacción de los niños!
La migración es uno de los problemas más álgidos de nuestra sociedad y uno de los que menos se ven en las causas apoyadas por las empresas; irónicamente México es uno de los países que vive en carne propia ese flagelo en el norte y que hace mutis en el sur.
Aunque estos no son los únicos juguetes con esperanza…
Juguetes con esperanza y la RS
De acuerdo con UNICEF, en el mundo cada 1 de 4 niños y niñas vive en situación de pobreza extrema. La mayoría de estos niños no tienen acceso a educación de calidad, una alimentación adecuada y otros servicios a los que tienen derecho.
Mucho menos tienen la posibilidad de recibir un juguete por sus condiciones de vida. Sin embargo, aunque la responsabilidad social no puede solucionar por completo todos sus conflictos, sí puede regalar una sonrisa a todos ellos y cambiarles al menos, un día por completo.
Toks
Con lo anterior en mente, Restaurantes Toks, una de las marcas que ha llevado la RSE a cada rincón, creó una iniciativa para llevar juguetes con esperanza a niños de escasos recursos.
Para lograr que esta iniciativa fuera un éxito y llevar los juguetes con esperanza, el equipo de RSE de Toks, fomentó la participación de sus colaboradores invitándolos a apadrinar a un niño del Centro Especial de México IAP (CCEM) o de la Fundación Nutre a un niño.
En esta práctica de responsabilidad, además de llevar juguetes con esperanza, también se organiza un día con diferentes actividades como romper piñatas, un show de payasos, convivir con los Reyes Magos, entre otras.
TV Azteca
En otro esfuerzo, el Juguetón es la cruzada que emprende TV Azteca con un propósito similar: llevar juguetes a los niños para ayudar a los Reyes. El esfuerzo nació en 1995 impulsado por el periodista Jorge Garralda, y a lo largo de más de veinte ediciones ha conseguido cumplir su propósito de entregar sonrisas a niños de escasos recursos en todo el país. Más de 205 millones de juguetes se han entregado a niños de escasos recursos desde entonces.
El beneficio para los pequeños es medible como impacto social, pero este tipo de practicas no solo crean un beneficio de esa naturaleza, también corporativo, al ser un vehículo de marketing de reputación y una forma de crear engagement interno y externo.
Dentsu
Este tipo de practicas fomenta que los mejores talentos quieran integrarse al equipo de trabajo y que los consumidores quieran invertir más en los productos o servicios de una marca realmente responsable. De acuerdo con Harvard Business Review, uno de los propósitos de estas prácticas responsables y de la RSE es trabajar las actividades sociales y ambientales, amarrándolas a los propósitos y valor comercial de cada marca.
Existen muchas marcas y organizaciones que han llevado la responsabilidad social a otro nivel, como la agencia publicitaria Dentsu que vio en los juguetes con esperanza una oportunidad para promover la donación de órganos.
Build A Bear
Otro buen ejemplo de que las prácticas a favor de la responsabilidad social logran impactar de manera positiva en el entorno, es la campaña de la marca Build-A-Bear, que no solo vende osos de peluche sino busca crear experiencias incluyentes para pequeños con enfermedades o de bajos recursos.
Esta prácticas demuestran que las empresas que son realmente responsables pueden dar más de sí mismas a favor de la sociedad o el medio ambiente. En su caso, aprovecharon el poder de un mejor amigo para comunicarse con niños que sufren alguna enfermedad que limita su capacidad física o mental.
Cada una de las iniciativas que te compartimos anteriormente, son un ejemplo de como las prácticas responsables no solo tienen la capacidad de ayudar sino de mejorar a las empresas de manera interna.
