En un movimiento que ha sido polémico en Estados Unidos, Walmart ha integrado juguetes sexuales a sus estanterías en las tiendas de ese país.
La línea PlusOne de Clio, de Leventhal llega más de 4,300 de las 4,700 tiendas del minorista más grande de Estados Unidos. Los únicos estados en donde no estará disponible son Virginia y Alabama; cuya legislación no lo permite.
La marca tiene presencia en tiendas desde 2018, pero ahora busca integrar tres nuevos productos a su catálogo: Juguetes sexuales.
El movimiento no parece agradar a todo el mundo; e incluso parece ser contrario a la identidad de Walmart, cuya cultura corporativa parece ser más bien conservadora.
A través de un comunicado citado por The NewYork Times, la marca declaró que esta no es una categoría nueva para ellos; ya que hace tiempo vende vibradores de distintas marcas de preservativos como Trojan, Durex y Lifestyles. No obstante, al tratarde de una marca mucho más especializada, la integración de PlusOne de Clio parece un paso importante hacia la industria de los juguetes sexuales.
Cada producto es a prueba de agua, recargable y hechos de silicón apto para el cuerpo. Cuestan de 10 a 53 dólares, mucho menos que los “vibradores de diseñador” de empresas como Lelo, que pueden costar de 75 a 200 dólares.
Mercado del bienestar sexual
El sexo siempre vende y en el mundo de la tecnología, más. De acuerdo con un informe de 2018 de Frost and Sullivan, el mercado de la “tecnología para mujeres”, que incluye la categoría del bienestar sexual, podría tener un valor de 50.000 millones de dólares para 2020.
Por otro lado, en un informe elaborado por Ibis World en 2018 dice que la industria de las tiendas para adultos obtuvo 9 mil 500 millones de dólares en 2018, y los juguetes sexuales conforman casi el 80 por ciento de esos ingresos.
No es para menos. Los juguetes sexuales están íntimamente ligados a la ola de empoderamiento femenino, desde un ángulo sexual. Estos se han vuelto particularmente populares entre las féminas que buscan deshacerse de los prejuicios y vivir una sexualidad libre de prejuicios.
En 2002 Leventhal fundó Clio con el objetivo de poner a la venta juguetes de aseo personal con un menor costo. Ahora, con una visión más amplia, la empresa tiene cinco nuevos departamentos:
- Productos de tocador.
- Cuidado de las uñas.
- Cuidado de la piel.
- Dispositivos cosméticos.
- Dispositivos de bienestar sexual.
Empoderamiento sexual femenino
Desde hace un par de años atrás la sexualidad de la mujer ha sido uno de los temas más destacados. La liberación sexual ha sido fundamental para que las mujeres puedan expresar de una manera más abierta acerca de sus preferencias, su forma de experimentar placer e incluso su vida sexual.
Los movimientos sociales crecientes que promueven el empoderamiento de la mujer, no se han centrado únicamente en el espacio público. También se enfocan en la intimidad. El autocuidado y el placer sexual han cobrado especial relevancia para estos movimientos, como una forma de asumir el empoderamiento desde dentro, para llevarlo más tarde a los espacios públicos.
Erradicar los prejuicios en torno al placer femenino, parece fundamental para las luchas que estos movimientos todavía tienen por librar. Es un paso crucial para acabar con el enjuiciamiento del que son víctimas las mujeres que viven libremente su sexualidad. A partir de ello, pueden combatirse problemas tan graves como la revictimización de las mujeres que sufren acoso o violación; y se normaliza el poder para ejercer libremente los derechos reproductivos.
En los últimos ocho meses, Clio ha vendido más de un millón de unidades de PlusOne. La compañía ahora conforma más del 26 por ciento del mercado de los masajeadores sexuales, de acuerdo con Nielsen.
“Quiero que mi marca se convierta en el Kleenex de los juguetes sexuales, la marca que se asocie con ellos”, comentó Leventhal.
El objetivo de la marca es atraer a más mujeres para lograr la compra de un juguete sexual.
“Es como llevar una minitienda erótica a todas las pequeñas ciudades de Estados Unidos”, dijo Hallie Lieberman, autora del libro Buzz, sobre la historia de los juguetes sexuales. “Es muy revolucionario de una manera discreta”.
La creación, producción y distribución es un momento clave para el fabricante de juguetes sexuales. «Es otro paso a la normalidad», dijo Chad Braverman, ejecutivo del fabricante de juguetes sexuales Doc Johnson, que fue fundado en 1976, cuando los juguetes sexuales aún eran un negocio clandestino.
¿Es una buena inversión para Walmart?
La inversión de Walmart en PlusOne podría hacer que su empresa atraiga a más inversionistas.
“Es desafiante hacer que la gente vea el valor y la importancia del placer sexual de la mujer. (…) Puede ser frustrante estar luchando por eso y después ver que los hombres lucran con más facilidad en esta industria”, dijo Alexandra Fine, directora ejecutiva de Dame Products.
Productos accesibles
En la industria de los juguetes sexuales, los diseñadores son nuevos. Ellos se inspiran en las tiendas de especialidad como Amazon, Lelo, We-Vibe y Womanizer.
Entre los diseñadores destaca Jason Cornaro, quien pensó frecuentemente en cómo podría hacer que los productos resultaran accesibles y atractivos para alguien que los compra por primera vez.
«Quería volverlos tentadores, no vulgares, pero también reconocibles de manera inmediata y fáciles de usar».
Accesibilidad y normalización parecen entonces dos conceptos clave no solo para la comercialización de los juguetes sexuales; también para la promoción del empoderamiento sexual femenino.
A simple vista, la importancia de esta lucha pareciera menos a la que se libra por los derechos laborales de las mujeres o por una vida libre de violencia. Sin embargo, están todas estas esferas tan íntimamente conectadas, que al mismo tiempo luce difícil la tarea de ganar una sin voltear la mirada hacia la otra. Después de todo, ¿no buscamos equidad en todas sus formas?
