Latinoamérica es la región en desarrollo más avanzada para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) relacionados con la reducción de la mortalidad infantil en 2015, la fecha que se marcó la comunidad internacional hace una década.
Así lo asegura el decano de Medicina de la Universidad de Harvard y exministro de salud de México, Julio Frenk, quien se mostró «optimista» ante los avances logrados en la materia y expresó su confianza en que en lo referente a la mortalidad infantil el continente va camino de cumplir con los deberes.
«Latinoamérica es la región menos rezagada de las que están en desarrollo», indicó Frenk, quien aseguró que, «pese a las desigualdades internas» va a alcanzar el cuarto objetivo del milenio, que es el de reducir la mortalidad de los niños, algo que sigue estando lejos en otras regiones.
Menos optimista se mostró el experto al hablar del quinto objetivo del milenio, que es el de mejorar la salud materna, ya que hay numerosos países en Latinoamérica, dijo, que no están en camino de lograrlo.
«Aunque la región en promedio sí lo puede conseguir, el problema es que las comunidades indígenas y rurales están mucho más rezagadas que el resto», indicó Frenk, para quien los países más pobres de Latinoamérica, como Haití, Bolivia y Nicaragua, siguen «con grandes retos por delante».
Un compromiso global
La solución para el exministro consiste en «tratar de aplicar las medidas que se han acordado desde hace tiempo, de que los Gobiernos inviertan los recursos públicos en salud y que éstos se apliquen de manera adecuada», aseveró.
Frenk puso como ejemplo los grandes progresos que se están logrando en muchos lugares del mundo relacionados con la salud materna, neonatal e infantil, gracias a los avances en la Estrategia Mundial para la Salud de Mujeres y Niños que lanzó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el año pasado.
Esa estrategia busca salvar 16 millones de vidas cada año si logran conseguir 40.000 millones de dólares, una cifra que ya se obtuvo el pasado mayo, según indicó Frenk, que preside la junta directiva de la Alianza para la Salud Materna, Neonatal e Infantil, una asociación que ha revisado los compromisos que hace un año alcanzaron varios Gobiernos.
«Hay una acción global sin precedentes para mejorar la salud de las mujeres y los niños, y es crucial mantener este tipo de acción para cumplir con los Objetivos de Desarrollo de Milenio», aseguró el experto.
La respuesta desde septiembre de 2010 ha sido «extraordinaria», dijo Frenk, quien detalló que los compromisos desde entonces suman más de 40.000 millones de dólares, entre las aportaciones de los Gobiernos de los países más ricos (13.700 millones de dólares), los de rentas medias (5.100 millones) y las organizaciones no gubernamentales (5.400 millones).
Pero sobre todo, prosiguió, hay que destacar que «lo más importante es que un gran número de países en vías de desarrollo se han sumado a esos compromisos tanto aportando recursos como introduciendo programas y aplicando políticas públicas para reducir las muertes maternas e infantiles», dijo el experto.
Un estudio de la organización que preside señala que los países más pobres del mundo, como Bangladesh, Etiopía, Nigeria, Burundi y Nepal, entre otros, se han comprometido a aportar 11.000 millones de dólares «de sus propios recursos» para lograr reducir esas muertes.
Frenk desveló estos datos coincidiendo con la reunión de alto nivel que se celebra en la ONU sobre los avances en la Estrategia Mundial para la Salud de Mujeres y Niños que presentó el secretario general el año pasado.
Fuente: Elmundo.es
Publicada: 20 de septiembre de 2011.