En medio de los desafíos climáticos apremiantes, los jóvenes están demostrando una vez más que no son apáticos ante la situación, sino que están movilizándose para exigir cambios fundamentales en la educación en Estados Unidos.
Según informes de The Guardian, más de 50 escuelas secundarias en todo el país han alazado la voz para proponer un Green New Deal School, una iniciativa que reconoce el papel crucial de la educación y el estado en la creación de conciencia sobre el cambio climático. Además, buscan demandar a sus distritos escolares que integren la justicia climática como materia escolar, creen oportunidades laborales relacionadas con el medio ambiente después de la graduación y planifiquen para desastres climáticos, entre otras políticas.
Jóvenes vs crisis ambiental
Esta campaña está siendo coordinada por el Movimiento Sunrise, un colectivo de justicia climática liderado por jóvenes. Surge como una reacción a los recientes esfuerzos del partido político republicano para prohibir o suprimir la educación y el activismo climático en las escuelas.
«La extrema derecha ha librado esta batalla contra las juntas escolares y contra la educación pública, y ha invertido mucho tiempo y dinero en tratar de hacer cosas como prohibir libros e impedir que sepamos la verdad sobre la crisis climática».
Adah Crandall, de 17 años, organizadora del Movimiento Sunrise con sede en Portland, Oregón.
El «Green New Deal School» incluye, además de la exigencia de justicia climática como materia escolar, demandas para actualizar edificios escolares, autobuses y otras infraestructuras para hacerlas más resistentes al clima. También solicitan que los administradores desarrollen planes para desastres climáticos con el objetivo de mantener a los estudiantes a salvo durante condiciones climáticas extremas, además de ofrecer almuerzos gratuitos e, idealmente, de origen local.
Estudiantes protestan contra inacción climática
El activismo climático de los jóvenes está demostrando que, contrariamente a lo que se piensa de las nuevas generaciones, estos grupos poblacionales son dolorosamente conscientes de que muchos de estos extremos climáticos se han visto agravados por la quema de combustibles fósiles. Sin embargo, están tomando acciones incluso cuando los políticos y educadores republicanos se niegan a abordar el tema, como señaló Summer Mathis, una estudiante de 16 años en la escuela secundaria North Cobb en Kennesaw, Georgia.
En las escuelas, la mayoría de los profesores han evitado o desalentado la discusión de cualquier tema que pueda considerarse político, incluida la justicia climática, según denuncian los jóvenes estudiantes. Esto les aleja de tomar acciones pertinentes hoy.
Educación sin RS
La vaga ley de Georgia sobre “conceptos divisivos”, tiene como objetivo suprimir la educación sobre la raza y las desigualdades raciales, lo que impide a los docentes hablar sobre la justicia climática y el costo desigual del calentamiento global. Estas restricciones a menudo se interpretan como una forma de evitar que se enseñe una visión crítica de la historia de Estados Unidos, particularmente en lo que respecta a la esclavitud, la segregación y otros aspectos de la discriminación racial en el país.
Una de las acciones republicanas más recientes en contra de temas de justicia climática fue la modificación de las directrices de las escuelas por parte de la junta de educación del estado de Texas a principios de 2023. Esto se hizo con el fin de fomentar el énfasis en los aspectos “positivos” de los combustibles fósiles en los libros de texto de ciencias.
Además, la junta de educación de Florida aprobó la difusión de videos animados desarrollados por el grupo conservador PragerU, los cuales comparan a los activistas climáticos con los nazis y malinterpretan el calentamiento global causado por el hombre como parte de ciclos naturales a largo plazo. Estas acciones han sido fuertemente criticadas por especialistas en la materia, quienes señalan la falta de responsabilidad social del estado al dar forma a la educación bajo agendas ideológicas y políticas.
“Estamos preparados para hacer lo que sea necesario”: Movimiento Sunrise
A pesar de estos obstáculos, el movimiento liderado por estudiantes de secundaria para exigir justicia climática como materia escolar, la creación de empleos verdes y la planificación de desastres dentro y fuera de las aulas ha declarado que están preparados para hacer lo que sea necesario para que sus demandas sean atendidas.
Para prepararse para la lucha que se avecina, alrededor de 150 estudiantes de secundaria de todo Estados Unidos se reunieron en Illinois para asistir a un campamento de verano donde perfeccionaron su activismo, aprendieron a defender sus derechos y adquirieron tácticas de escalada.
Además, a finales de septiembre de 2023, cientos de estudiantes se unirán a los representantes políticos Jamaal Bowman de Nueva York y Ed Markey de Massachusetts en Washington, D.C. Estos legisladores están reintroduciendo su propuesta de ley conocida como el «Green New Deal School». La legislación también proporcionaría fondos significativos que permitirán a las escuelas realizar importantes mejoras en varios aspectos relacionados con la educación y la sostenibilidad.
En conclusión, la lucha de los estudiantes en Estados Unidos por la justicia climática como materia escolar es un testimonio del poder de la juventud comprometida en enfrentar la crisis climática. A pesar de los obstáculos y la resistencia política, estos jóvenes están decididos a cambiar la narrativa y asegurarse de que el cambio climático sea un tema central en sus escuelas. Su demanda de un «Green New Deal» para las escuelas no solo busca una educación más completa sobre el cambio climático, sino también la creación de oportunidades laborales sostenibles y planes de acción para enfrentar los desafíos de manera efectiva y sostenible.
