El gigante de Internet debió pagar US$ 25.000 por «retrasar deliberadamente» la investigación. Reguladores europeos aseguran que, por ejemplo, Google tiene acceso a sesiones completas de chat.
Fiscalizadores federales de Estados Unidos acusaron a Google de “impedir y retrasar deliberadamente” una investigación que se lleva a cabo en torno a la recopilación de datos personales sobre redes inalámbricas que el buscador realiza con sus vehículos de “Google Street View”, informó ayer el New York Times.
Cuando Google reveló por primera vez en 2010 que aquellos automóviles, también estaban recopilando información personal delicada sobre las redes inalámbricas domésticas, la empresa lo catalogó un “error”.
Sin embargo este sábado la justicia multó con 25.000 dólares al gigante de Internet por retrasar la investigación que se cursa a raíz de dicha recopilación de datos.
El hallazgo, realizado por la Comisión Federal de Comunicaciones (F.C.C.), estaba en marcado contraste con la resolución de otra investigación resuelta hace dos años. En aquella oportunidad, la Comisión Federal de Comercio aceptó la explicación de la empresa Google según la cual estaban «avergonzados por lo ocurrido», mientras “Street View” recopilaba la información, y su promesa de imponer controles internos.
Pero desde entonces, según informó el F.C.C., Google repetidamente no ha respondido a las solicitudes de información de los e-mails y otros y se negó a identificar a los empleados involucrados.
«A pesar de ser líder mundial en capacidad de búsqueda digital, Google tomó la posición de que la búsqueda de sus empleados por e-mail ‘sería una tarea que consume demasiado tiempo,» señala el informe. La comisión agregó que Google ha obstaculizado sus esfuerzos por averiguar más acerca de la recopilación de datos, ya que su principal arquitecto, un ingeniero que no fue identificado, había invocado su derecho de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación.
Cuando la comisión pidió a Google identificar a los responsables del programa, Google «de manera unilateral determinó que para ello ‘no sirve a ningún propósito útil», de acuerdo al informe de F.C.C.
No obstante, el informe aclara que la recolección de datos, que se llevó a cabo durante tres años, era legal porque la información no fue decodificada.
Una portavoz de Google dijo el sábado que «hemos trabajado de buena fe para responder a las preguntas de la FCC a lo largo de la investigación, y estamos contentos de que hayan concluido que cumplimos con la ley».
Sin embargo, Google todavía tiene los datos, los cuales nunca ha visto y nunca ha utilizado en sus productos o servicios, según aseguran. Desde la empresa expresaron la intención de eliminar la información una vez que los reguladores les autoricen.
Reguladores europeos y canadienses que han examinado los datos recogidos por Google en sus propios países cuentan que incluye mensajes completos de correo electrónico, mensajes instantáneos, sesiones de chat, las conversaciones entre los amantes y direcciones de sitios que revelan la orientación sexual de los usuarios.
Fuente: The Neeyork Times
Publicada: 15 abril de 2012