Diez personas, entre ellas un famoso fotógrafo francés, serán juzgadas por estafar millones de euros en efectivo y obras de arte a la mujer más rica de Francia y la tercera mujer más rica del mundo, Liliane Bettencourt.
La Corte Correccional de Burdeos inició el juicio por abuso contra una decena de empresarios, políticos y personas próximas a la máxima accionista del grupo de cosméticos.
El juicio de Burdeos forma parte de un complejo escándalo político-financiero conocido como el «Caso Bettencourt».
Los jueces del caso buscarán depurar responsabilidades entre los 10 imputados de haberse aprovechado presuntamente de la debilidad de heredera de 92 años de edad para obtener miles e incluso millones de euros de la multimillonaria.
La compleja trama salpicó al ex Presidente francés Nicolas Sarkozy, que en 2013 fue absuelto de cargos preliminares por supuestamente aprovecharse del estado de Bettencourt para aceptar decenas de miles de euros en contribuciones ilegales para la campaña electoral de las elecciones que ganó en 2007.
El entonces tesorero de la campaña de Sarkozy y ex Ministro de Trabajo, Eric Woerth, está entre los 10 acusados que irán a juicio en Burdeos.
En la lista de acusados, también figura el fotógrafo François-Marie Banier, quien habría recibido de Bettencourt varios centenares de millones de euros en cheques y en obras de arte y que fue nombrado «heredero universal» por la multimillonaria.
En el caso están implicados un gestor de fortunas, un productor de programas de televisión, un abogado y un enfermero, que habría recibido 10 millones de euros entre otros.
La denuncia por presunto «abuso de debilidad» de Bettencourt fue presentada por la hija de la millonaria, quien pidió que su madre fuera inhabilitada lo que provocó el distanciamiento entre ambas.
De acuerdo a medios franceses el mayordomo de la millonaria habría grabado varias horas de pláticas de ésta con algunos de los inculpados en uno de los salones de su residencia.
La primera parte del juicio está previsto que dure cinco semanas, de acuerdo a fuentes judiciales.
Fuente: Reforma
