En 2010 Kellogg Company redujo los niveles de azúcar y sal como una iniciativa general de reformulación de sus productos; la cantidad promedio de sodio que eliminó en cada porción fue de un 13 por ciento, informó la empresa en su informe global de responsabilidad corporativa.
«Estamos en la búsqueda constante de nuevas formas para mejorar las credenciales nutricionales de los alimentos, por ello en 2010 los niveles de azúcar y sal fueron reducidos», explicó. La compañía agregó que el año pasado redujo también 20 por ciento el desperdicio enviado al relleno sanitario por tonelada métrica de alimento producido, lo que representa una disminución del 51 por ciento desde el año 2005.
«En México las plantas de Linares y Toluca recibieron en 2010 la certificación Industria Limpia de la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente), uniéndose a la planta Querétaro que además tiene el certificado de Excelencia Ambiental, también entregado por dicha procuraduría», destacó.
Para 2015 la compañía quiere en el plano global reducir entre 15 y 20 por ciento -a partir del año 2005 como base- el uso de energía, emisiones de gases de efecto invernadero, uso de agua y continuar con los esfuerzos de reducir los desechos enviados a relleno sanitario.
Fuente: El Financiero, Negocios, p. 20.
Por: Miguel Ángel Pallares Gómez.
Publicada: 9 de noviembre de 2011.