Desde su invención en 1960, las bolsas de plástico se han convertido en un elemento básico en nuestro día a día. Si creciste en una casa en Nigeria, estás acostumbrado a ver a tu mamá llena de bolsas de plástico llenas de más bolsas de plástico sin razón de ser.
Lo más triste de todo es que los efectos negativos que tienen en nuestra salud y en nuestro medio ambiente no justifican para nada su comodidad temporal.
Las bolsas de plástico no se descomponen fácilmente y contribuyen a la degradación del ambiente. Una bolsa de plástico puede tardar de 15 a mil años en deshacerse -lo que explica por qué la mayoría de ellas encuentran su camino a los tiraderos de basura y terminan contaminando.
Kenia ha tratado de prohibir las bolsas de polietileno ya dos veces, en 2007 y 2011, sin tener mucho éxito – sin embargo, parece que la tercera es la vencida.
Hace unas semanas, la secretaria del medio ambiente Judi W. Wakhungu ordenó prohibir la fabricación e importación de todas las bolsas de plástico que se usan para empaque comercial y doméstico -una medida que se llevará a cabo dentro de seis meses.
En un comunicado reciente, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) informó que se distribuyen alrededor de 100 millones de bolsas de plástico en Kenia solamente en supermercados, lo que califica este hecho como el mayor reto para la eliminación de desechos urbanos en Kenia
Para 2050, habrá más plástico que peces en el mar
Las bolsas de plástico contribuyen a los 8 millones de toneladas de plástico que llegan a mar cada año y según el PNUMA, si seguimos a este ritmo, para 2050 habrá más bolsas de plástico que peces en el mar.
Hasta el momento, Camerún, Guinea-Bissau, Mali, Tanzania, Uganda, Etiopía, Mauritania y Malawi están entre los otros países de África que han adoptado o anunciado dicha prohibición -y ahora se espera que Nigeria se suba al barco…
Fuente: Konbini