Para la corporación Kimberly Clark es estratégico comercializar productos que seas respetuosos con el planeta y las personas. La sostenibilidad no es un plus, es parte de su cultura, aseguran sus autoridades.
En Kimberly Clark la sostenibilidad está relacionada con tres pilares: ambiental, social y económico. Así lo manifestó su vicepresidente de Sostenibilidad Mundial, Suhas Apte, quien estuvo de visita en Costa Rica para participar en el Foro Empresarial sobre Sostenibilidad y Ambiente.
Apte explicó que la compañía busca la reducción de gases de efecto invernadero, energía, agua y desechos en sus programas ambientales. En este sentido, ha planteado una serie de metas por cumplir, entre ellas, una reducción del 25% en el agua que se emplea para los procesos de fabricación, por lo que ha diseñado un sistema en las fábricas que les permite reutilizar el líquido.
También realiza prácticas sostenibles con los bosques. «Utilizamos muchos árboles en nuestros productos y compramos a proveedores que siembran tres árboles por cada uno que cortan», afirmó Apte. En cuanto al ahorro de energía, el vicepresidente de Sostenibilidad expreso que el 24% de la energía que usa la corporación proviene de fuentes renovables. Agregó que han iniciado un proceso para reemplazar las maquinas de papel por equipo más nuevo y eficiente, que incurra en menos gasto de electricidad. En términos de sostenibilidad social, los esfuerzos se dirigen a garantizar que los empleados se desenvuelvan en un ambiente de trabajo seguro y saludable y que contribuyan con el desarrollo de las comunidades en las que la compañía se instala. «Sin comunidades prósperas, nuestro negocio no va a crecer», destaco Apte. Respecto al pilar económico, que internamente manejan bajo el nombre de producto, la empresa se ha enfocado en elaborar aquellos ambientalmente sostenibles. Es así como el 98% de las fibras que emplean están certificadas.
Apte argumentó que, en el 2009, dieron prioridad a la certificación Forest Stewadship Council (FSC). «Para nosotros es el estándar dorado de las certificaciones, porque aborda problemas sociales y ambientales».
Las normas de sostenibilidad también se solicitan a los proveedores de Kimberly Clark. Para garantizar este objetivo, la corporación posee un listado de verificación de cumplimiento de diversas reglas, de aplicación voluntaria. «Tiene que ver con las prácticas laborales, ambientales y sociales. El cuestionario es muy detallado y queremos que todos nuestros proveedores lo sigan», dijo Apte.
Enfatizó en que la sostenibilidad no es un plus. «Tiene que ser cultura y parte de nuestro negocio, no es algo que se agrega. Si se ye así, nunca va a funcionar». Para promover esta práctica la empresa dispone de un programa llamado Small things matter, en el que se trata de educar a los 56.000 empleados que tiene la corporación en el mundo acerca de las acciones que pueden realizar para que el planeta sea un mejor lugar.
La compañía también implementó la campaña Reduce Today, Respect Tomorrow, en la que se proponen acciones orientadas a lograr una disminución del consumo actual. Apte declaró que el equipo de investigación y desarrollo se encuentra trabajando en una estrategia para reducir el consumo de pañales desechables. Aunque reconoció que esta medida puede disminuir las ventas inmediatas, el objetivo es garantizar el suministro de materia prima (absorbente, árboles, etc.) para suplir a los compradores que vendrán en los próximos 30 años.
Por: Maricruz Quirós.
Fuente: Revista Estrategia y Negocios, p. 38.
Publicada: julio 2011.