En esta entrevista exclusiva, Silvia Alsina, CEO de Roman, y José María Batalla, Chief Creative & Purpose at Roman y Fundador de La Casa de Carlota, nos cuentan todo sobre su colaboración, sus objetivos futuros y las novedades que tienen en mente.
- Sabemos que Roman es una empresa especializada en impulsar la reputación corporativa, ¿por qué surgió el interés por realizar una alianza con La Casa de Carlota?
La reputación corporativa ya no tiene sentido si no va acompañada de impacto y de cambio social. Así pensamos en Roman.
Visto así, incorporar a la estructura romana el primer estudio del mundo que tiene a personas con discapacidad en su equipo creativo, como parte de su valor competitivo, nos parece un lujo y una innovación creativa en nuestro propio modelo de negocio.
Pero más allá de esto, ahora y como parte de nuestro activismo empresarial como empresa BCorp que somos, La Casa de Carlota nos permite abanderar y potenciar la diversidad y la inclusión internamente y en los modelos de negocio de nuestros clientes y marcas con las que colaboramos. Esto es algo que traspasa el core business del negocio de La Casa de Carlota pero que ayuda a Roman a ser una empresa creativa y revolucionaria en la industria de la reputación.
- ¿Desde cuándo surgió la alianza y cuáles son sus objetivos?
La Casa de Carlota es romana desde el verano pasado, aunque nos queremos desde hace muchos años, porque habíamos colaborado juntos en algunos proyectos. Son un estudio de diseño extraordinario. Muy diferente y con un estilo muy vendedor, que es lo que buscan las marcas.
Los objetivos son consolidar el modelo de negocio y hacerlo crecer. Hemos descubierto que La Casa de Carlota es muy conocida a nivel internacional por lo que representa a nivel de innovación en una industria en la que hacía demasiado tiempo que no pasaba nada tan extraordinario e inspirador y esto, tenemos que capitalizarlo.
- Específicamente ¿cuáles son los servicios que ofrece la agencia?.
Básicamente su core bussines es el diseño y la creatividad. Identidad corporativa, diseño de packaging, diseño de webs, branding y creatividad gráfica aplicada. Son muy buenos y con un estilo 100% diferenciador, producto de su diversidad de talentos. Es un servicio muy especializado que hasta ahora Roman no tenía y que complementa absolutamente la oferta de Roman.
- ¿Esta alianza ha alcanzado primeros resultados positivos para sus clientes?
La Casa de Carlota está trabajando actualmente para marcas muy conocidas como puede ser Nike, Naturgy, Acciona, Bayer, Nestlé. Pero también para marcas pequeñas que necesitan una creatividad fresca e innovadora para darse a conocer.
Lo que estamos percibiendo, es que no es tan solo lo que hace La Casa de Carlota, sino también el cómo lo hace, lo que convence a las marcas a tener algo de este estudio en su portfolio.
- ¿Destacarías que los resultados alcanzados sobrepasan a los tradicionales resultados de negocio?
Hay una parte de impacto social más que evidente en el trabajo de La Casa de Carlota, que repercute directamente sobre la reputación de las marcas con las que trabaja. Esto es un factor que no había pasado jamás en nuestra industria y que sin duda aporta un valor diferenciador para nuestros clientes.
- ¿Cómo se enriqueció el ambiente de trabajo de la agencia Román con la llegada del equipo creativo de LCDC?
Forma parte de la transformación social de nuestra compañía. Tener a los carlotas en nuestro equipo, nos ayuda a entender cómo la diversidad nos hace ser mejores en nuestro negocio, pero sobre todo, a ser mejores personas. Más humildes, más felices y con menos prejuicios. Y lo empezamos a notar, es que es un efecto que se contagia y trasciende no solo a nuestros empleados, sino también a nuestros clientes.
- ¿Existe alguna novedad o innovación que esté por venir desde la agencia?
Primero respirar y adaptarnos mutuamente a modelos de trabajo diferentes. En Roman somos muy metodológicos y ordenados en los procesos de trabajo y los creativos de La Casa de Carlota son felices y efectivos trabajando en el caos.
También nos gustaría recuperar toda la ilusión que depositamos en México cuando desgraciadamente, la pandemia nos impidió abrir La Casa de Carlota en este maravilloso país.
Hay mucha sensibilidad e interés por el impacto social por parte de las marcas mexicanas y estaremos encantados de volver a intentarlo de nuevo, aunque hoy en día, la tecnología nos permite trabajar a distancia desde cualquier país y no descartamos para nada trabajar en remoto para marcas mexicanas.
También está en nuestros planes, a través de Roman Internacional, explorar el mercado anglosajón.
