Siempre nos han hablado sobre el cuidado de la capa de ozono y los cuidados que debemos tener para su preservación. Hoy en día se han presentado ciertos contaminantes que afectan más al ozono y han provocado su abertura. Si no se frenan las emisiones de diclorometano en el mundo, la capa de ozono sufrirá más daños. Pero, ¿qué es el diclorometano?
El diclorometano o cloruro de metileno (CH2CL2), un líquido incoloro creada en laboratorio (no presente en la naturaleza) que se utiliza como disolvente, eliminación de pinturas, limpieza de componentes electrónicos, refrigeradores, aerosoles, pesticidas y juguetes termoplásticos.
El agujero que tiene la capa de ozono se descubrió en los años 80. La capa se empezó a recuperar por la prohibición del uso de clorofluorocarbonos (CFC) que están presentes en muchos de los artículos de limpieza para el hogar.
En el protocolo de Montreal, en 1987 se planteó que esas sustancias se eliminarían porque permanecían mucho tiempo en el ambiente y la acumulación de esta provocaba daños en la capa de ozono.
La capa de ozono es importante cuidarla porque nos protege de los rayos del sol, sin embargo el diclorometano, conocido también como cloruro de metileno, no fue incluido en el protocolo porque tiene una corta vida (se descompone en cinco meses).
A pesar de su corta vida en el ambiente, esta sustancia libera cloro que puede destruir el ozono si llega a la capa de ozono que está en la estratósfera.
Una de las ventajas al tener una corta duración es que si se recortan sus emisiones, los beneficios se notarán en un corto tiempo.
Diclorometano en aumento
No obstante, un reporte publicado en la revista Natura Communications, los niveles de diclorometano en la atmósfera aumentaron en un 8% por año entre 2004 y 2014.
Los encargados de ese estudio advierten que si se mantienen las emisiones actuales de diclorometano, la recuperación de la capa de ozono registrará un retraso de 5 años. Lo que es más preocupante es que si el ritmo de las emisiones sigue el mismo paso, la recuperación de la capa de ozono se retrasará 30 años.
Según las estimaciones actuales y con la buena aplicación del Protocolo de Montreal, el agujero de la capa de ozono no quedará cerrado por completo entre los años 2046 y 2057.
Por consecuencia, los autores del estudio propusieron la revisión de los cálculos sobre la evolución de la capa de ozono y la posible limitación en el uso del diclorometano.
“Aunque la destrucción del ozono estratosférico a partir del diclorometano es actualmente bastante modesta, no se sabe con certeza cómo evolucionará la cantidad de este gas en la atmósfera en los próximos años y nuestros resultados indican que, al ritmo de crecimiento actual, esta substancia podría retrasar de forma importante la recuperación de la capa de ozono y los beneficios conseguidos por el Protocolo de Montreal”, ha indicado el profesor Ryan Hossaini.
A partir del año 2000, el diclorometano aumentó de forma considerable. “No está claro qué es lo que está impulsando este crecimiento, pero podría estar relacionado con un mayor uso de este producto químico como disolvente en lugar de otros productos químicos de larga vida (por ejemplo, CFCs y HCFCs) que han sido eliminados del mercado precisamente en aplicación del Protocolo de Montreal”, explica el profesor Hossaini.
¿Por qué están aumentando las emisiones?
El crecimiento de las emisiones está vinculado al rol cada vez más la fabricación de hidrofluorocarburos, unos compuestos químicos utilizados par sustituir a los otros gases que tienen efecto invernadero.
Hossaini comenta que todavía no se sabe con exactitud qué regiones contribuyen en esta medida pero la que más está causando preocupación es una región de Asia, debido al sistema de refrigeración que utiliza.
En las pruebas realizadas se dio a conocer que también hay otros gases de vida corta que contienen cloro y destruyen la capa. Algunos científicos dicen que es necesario observar a largo plazo los gases que dañan la capa de ozono.