Muchas personas que viven en los estados de la República Mexicana, están decidiendo mudarse a la Ciudad de México por diferentes motivos, ya sea por placer, por trabajo o por salud.
La ciudad es una de las metrópolis más habitadas del mundo. Viven cerca de 21 millones de personas, un 17.6% de la población nacional. En 1950, la ciudad tenía 3.1 millones de habitantes.
El 59% de las 148.178 hectáreas de la ciudad están designadas como suelo de conservación. En ella, existen más de 800 asentamientos ilegales en áreas de conservación, los cuales ocupan una superficie de 2,819 hectáreas.
En el sur de la ciudad es donde se encuentran asentamientos ilegales.
El 71% de la tierra de la Ciudad, es propiedad comunitaria y cerca del 23% es de propiedad privada, según datos del Gobierno de la CDMX. Únicamente el 6% es propiedad del gobierno.
Los propietarios independientes, la mayoría de ellos agricultores o descendientes de agricultores que viven de lo que cultivan, dicen que ha sido difícil evitar la invasión de esos lugares.
“La Comisión de Evaluación de Asentamientos Humanos Irregulares definirá guías para la conservación del suelo y el manejo de los asentamientos ilegales”, dice Miguel Ángel Cancino, el titular de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la ciudad.
Para regularizar dichos asentamientos, la comisión recomendará hacer cambios legislativos.
Es por eso que los legisladores de la Ciudad de México deben crear nuevas leyes, que reconozcan tanto la importancia de las áreas de conservación como el hecho de que los asentamientos ilegales no van a desaparecer.
Reubicación
Para poder quitar dichos asentamientos, es necesario realizar reubicaciones, lo cual sería bastante costoso.
En donde hay barrancas o pendientes, la reubicación sería más costosa pero las autoridades locales deben aprobar el dinero que se necesita para hacerlo.
“Es un tema muy complicado”, reitera Cancino. “Yo creo que primero necesitas una política pública de atención completa, que implica revisión de los propios instrumentos de regulación del uso de suelo. Y dos: voluntad política y recursos, por supuesto”.
En 1980, la ciudad comenzó a crecer y las autoridades «se vieron con la necesidad de proteger áreas naturales», dice Irma Escamilla Herrera, una investigadora del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que se especializa en desarrollo urbano.
Pero jamás pensaron que el crecimiento iba más allá de lo que ellos estimaron y la gente comenzó a buscar más lugares dónde vivir.
Costos
Entre los años 2005 y 2015, el costo promedio de una casa en Ciudad de México aumentó en un 95% y se elevó, de 1 millón 913 mil 984 pesos a 3 millones 722 mil 708 pesos, según estadísticas publicadas por la Sociedad Hipotecaria Federal, una institución de desarrollo bancario mexicana que se enfoca en crédito de vivienda.
Cabe mencionar que en la Ciudad de México, hay aproximadamente 179 mil casas con hacinamiento o que fueron construidas con materiales baratos o deteriorados como láminas de metal, asbesto, madera, tejas o baldosas.