Desde los últimos años, el Gobierno de la Ciudad de México ha ido remodelando numerosas zonas del lugar. Entre las remodelaciones más promovidas se encuentran las áreas verdes y ciclopistas enfocadas tanto en la estética como la salud ambiental de toda la ciudad; y un ejemplo de ello es el huerto urbano sustentable que se ubicará en la colonia Magdalena Mixhuca.
Con 24 300 m2, el Centro de Desarrollo de la Magdalena Mixhuca se convertirá en el huerto urbano sustentable más grande América Latina. Después de aplanar la tierra, pasar por un proceso de remodelación y reacondicionamiento de invernaderos y áreas frutales, este proyecto, conocido como Espiga, brindará un apoyo importante para la comunidad y el medio ambiente de la ciudad.
Las autoridades han destinado alrededor de 10 millones de pesos para la primera etapa, en la cual se asegurará un espacio destinado al cultivo y producción para fortalecer la seguridad alimentaria de consumidores y productores. De acuerdo con el titular de la Secretaría de Desarrollo Social –Sedeso– de la capital, José Ramón Amieva, los objetivos de este proyecto serán contribuir “al mejoramiento de la seguridad alimentaria urbana y a la sostenibilidad de los sistemas locales; dotar de capacidades a las personas para que produzcan sus alimentos dentro del entorno urbano e instruir a los ciudadanos en temas ambientales y de nutrición.” Esto será adecuado para cambiar la vida de las personas de la zona, en la cual viven 103 550 personas en situaciones de pobreza, 5 762 en miseria extrema y 56 243 en carencia de acceso a la alimentación.
Para el reacondicionamiento y ampliación de invernaderos y huertos frutales, se construirá un espacio de aeroponia –cultivo de plantas en un entorno aéreo de niebla sin hacer uso de suelo– y torres de hortalizas. De esa manera se impulsará la captación de lluvia, área de composteo y lombricomposta, camas de cultivo, reuso de agua tratada, sala de talleres o cursos y un bosque con frutos comestibles; así como la instalación de once huertos para actividades recreativas, educativas y productivas por parte de las secretarías de Desarrollo Social, Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades y Medio Ambiente.
Este proyecto se realizará en función de los principios para políticas públicas orientadas a mitigar el deterioro ambiental y fortalecer la seguridad alimentaria, y así facilitar que “en cada casa de la población más pobre pueda haber producción de hortalizas.”
Fuente: Ecoosfera