He aprendido que el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
Gabriel García Márquez.
Sin duda, esta frase se apega al caso de éxito que te compartiremos en esta ocasión…
¿Has escuchado hablar de la empresaria más joven de Detroit?, ¿no? Esta pequeñita a sus cortos cinco años, decidió emprender un negocio, no sólo para ayudar a su padres, también para darles un poco de libertad y tener mejor calidad de vida.
Te presentamos a Asia Newson, CEO de Super Business Girl, una empresa que se dedica a vender velas elaboradas en casa y que invierte parte de sus ingresos en comprarle ropa a los niños en situación vulnerable, además de ayudarle a pagar sus útiles escolares y empresariales a Newson.
Mi madre tenía que salir todos los días temprano para trabajar y regresaba muy noche, no la veía nunca, sabía que su trabajo le ayudaba a construir los sueños de alguien más, no los de ella.
Consciente de esto y poniendo en práctica todo lo que su padre le enseñó sobre el mundo de las ventas, salió a la calle a vender sus propias velas y al igual que una empresa grande, esta emprendedora y su compañía pasaron por diversas etapas que obligaron a replantear los precios, los diseños e incluso su estrategia de venta.
Entre los obstáculos que tuvo que superar fue el rechazo de las personas y sobre todo de los guardias de seguridad, quienes le prohibían accesar a las plazas y comercializar sus productos, porque no contaba con un permiso.
En ese momento, Asia ya había capacitado a más de 15 niños, para que le ayudarán a vender las velas y a quienes no podía dejar sin trabajo, así que decidió sacar su permiso y regresar a esos sitios donde le bloquearon la entrada alguna vez.
El jefe de seguridad anteriormente, le había hecho llegar el comunicado a el empresario y dueño de estos sitios, Dan Gilbert, quién se encontró más adelante con Asia y en lugar de rechazarla, la invitó a charlar sobre negocios; al finalizar su plática, Gilbert le autorizó vender en todo Detroit.
Ella realmente entiende conceptos de negocios, mucho mejor que la mayoría de los adultos con quienes interactúo”, dijo Anderson
Con el crecimiento de su empresa, Asia decidió formalizarla, darle vida a la marca e incluso comercializarla a través de Internet, aunque esto no fue suficiente.
Newson esta consciente que no es la única niña que tuvo que trabajar desde pequeña y que hay un gran porcentaje de niños en busca de una oportunidad y para hacer frente a esta situación, también brinda capacitación y busca incentivar a todos aquellos que estuvieron en su situación, a emprender su negocio y salir adelante.
Mi empresa estaba bien pero no era suficiente, decidí trasmitir mi conocimiento a mi comunidad y ahora tengo diferentes mentores, que me ayudan a enseñarles a los niños a cómo generar dinero, dejar el miedo a un lado y superarse.
Actualmente, Super Business Girl, también capacita a jóvenes de Asia y otros continentes sobre cómo desarrollar su propio negocio y el arte de las ventas.
Asia y su empresa se han convertido en un icono y en un ejemplo a seguir para muchas personas e incluso para grandes empresarios como David Anderson, confundador de Bamboo Detroit, una incubadora de startups.