La agencia de inteligencia tendría un convenio con la telefónica para obtener datos de teléfonos vinculados con el terrorismo
La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos está pagando a la telefónica AT&T más de 10 millones de dólares al año para tener acceso limitado a la amplia base de datos de registros telefónicos de la compañía, según un informe publicado este jueves en el diario The New York Times.
El informe, que cita a funcionarios gubernamentales anónimos, indica que AT&T ofrece a la CIA datos de las llamadas de números de teléfono que la agencia cree que están asociados a sospechosos de terrorismo en el extranjero.
La facilitación de información no solo cubre las llamadas de los clientes de AT&T, sino también a cualquier llamada que utilice su infraestructura de telecomunicaciones.
Mientras que la mayoría de las llamadas en cuestión se hacen en el extranjero, algunas llamadas desde y hacia Estados Unidos están incluidas en el registro de datos, según el informe.
Debido a que la CIA no se le permite espiar a los estadounidenses que viven dentro de EU, las identidades de esas personas de las llamadas están enmascaradas. En algunos casos, el FBI puede emitir una orden administrativa para obligar a AT&T a proporcionar datos censurados.
Según el Times, la participación de AT&T en el programa es voluntaria y no obligado por una orden judicial. Pero la compañía no confirmó ni negó el acuerdo con la CIA, pero sí dijo que a veces la compañía es pagada por gobiernos para proporcionar información.
"En todos los casos, siempre que una entidad gubernamental en cualquier lugar busca información de nuestra parte, nos aseguramos de que la solicitud y nuestra respuesta es completamente legal y apropiada", indicó AT&T en un comunicado a CNNMoney.
"Al igual que todos los proveedores de telecomunicaciones, cobramos de forma rutinaria a los gobiernos por la producción de la información proporcionada. No hacemos comentarios sobre cuestiones relativas a la seguridad nacional".
La CIA se negó a comentar: "Como cuestión de política de tiempo atrás, la CIA no hace comentarios sobre las supuestas fuentes y métodos de inteligencia".
La revelación corre la cortina un poco más acerca de cómo el gobierno estadounidense recaba datos personales, con o sin el consentimiento de las empresas de comunicación requeridas.
Las actividades de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) han llamado más la atención. Documentos filtrados por el excontratista de la agencia Edward Snowden revelaron que la NSA al parecer ha aprovechado los cables de fibra óptica que transportan datos entre los servidores de las principales empresas de tecnología como Google y Yahoo.
Las empresas de internet comúnmente envían grandes cantidades de datos entre servidores seguros de todo el mundo, y analistas de seguridad han advertido que una agencia de inteligencia determinada podría ser capaz de redirigir o copiar la información.
Tanto Yahoo y Google han dicho que no estaban al tanto de las actividades. El presidente de Google y exdirector Eric Schmidt dijo que la compañía estaba "sorprendida" e "indignada" por la acción de la NSA.
Otro de los programas descritos en los últimos meses por Snowden reveló que la NSA puede obligar legalmente a las empresas de internet a entregar datos sobre comunicaciones extranjeras que cumplan ciertos criterios.
El programa, denominado PRISM (prisma) está autorizada por una ley de inteligencia extranjera y supervisada por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera. Permite a la NSA recopilar chats de audio y video, fotografías, correos electrónicos y otros documentos de fuentes extranjeras.
Las actividades de la NSA han irritado a gobiernos en los países donde Google y Yahoo hacen negocios, y las empresas de tecnología se podrían poner en desventaja competitiva como consecuencia de ello. Las empresas tienen también, en diversos grados, apostada su reputación en la capacidad de proteger la información del usuario.
Después de la divulgación del PRISM, Google presentó un recurso judicial exigiendo que se permita compartir información sobre los programas de vigilancia del gobierno con el público. Google pidió también la posibilidad de compartir el número de cuentas de usuario asociadas con esas solicitudes de datos secretos.
AT&T ha sido criticada en el pasado por su relación con el gobierno estadounidense. La cooperación de la empresa con la NSA en el programa de escuchas telefónicas inalámbricas de la administración de George W. Bush fue objeto de una demanda colectiva.
Fuente: CNN.