Existen ciudades en el mundo que son clasificadas como verdes, debido a todas las acciones que ejecutan en pro del medio ambiente… y aunque la Cd. de México pretende imitar algunas de ellas, da tristeza ver que lo hacemos en versión «región 4»; un buen ejemplo es la ciclopista de Coyoacán.
Hace unos días, las autoridades de gobierno inauguraron los ciclocarriles y carriles compartidos que integran el primer circuito para bicicletas en el Centro Histórico de Coyoacán cuyo fin, se dice, es promover el uso de la bicicleta para los trayectos cortos y ayudar al mejoramiento del medio ambiente.
Se señala que este tramo cumple con las normas internacionales, pues cuenta con señalamientos verticales, informativos y restrictivos, además de indicadores de sitios de interés con fines turísticos.
Pues bien, a continuación exponemos dos imágenes de estos señalamientos, que a decir de las autoridades, cumplen con normas internacionales para ciclopistas.
La primera de ellas es la foto de los señalamientos que se pintaron por todo Coyoacán… aún en las zonas centrales de calles con cuatro carriles, como la transitada Av. México, donde los ciclistas compiten uno a uno con los automóviles, pues el concepto de carril confinado es inexistente. La segunda imagen es un ejemplo de las señalizaciones verticales, que sobra decir, son escasas. La tercera fotografía es una muestra de cómo nosotros pensamos que realmente debería ser una verdadera ciclopista conviviendo con las calles donde transitan los autos… tal y como sucede en esas ciudades verdes de las que hablábamos al inicio. La imagen pertenece a España.
De modo que cuando estas cosas suceden en la Cd. de México y se pintan triángulos verdes en el pavimento y con ello se ostenta que tenemos una ciclopista, simplemente corroboramos que eso de que nuestra ciudad es una urbe ambiental es tan sólo un lema ´campañero´, un buen deseo, un mito… o mejor dicho… una leyenda urbana.
