Por Jorge Pablo Correa
La responsabilidad social es una clara tendencia en los negocios. La ciencia no se queda atrás. Sobre la ciencia en la ayuda social o de cómo el que quiere, puede.
El 22 de julio, la administración del presidente estadounidense, Barack Obama, presentó la lista de las 11 inversiones que han sido beneficiadas por el Fondo para la Innovación Social. Estados Unidos ha planeado un gasto de 50 millones de dólares de dinero público más un total de 74 millones de fundaciones filantrópicas para financiar a las organizaciones sin fines de lucro de aquel país, con la finalidad simple de expandir el trabajo que repercuta directamente en el beneficio social de los diferentes estados del país.
En México no nos quedamos atrás. Recientemente, un grupo de empresarios decidieron hacer frente a dos problemáticas sociales vitales: la ecología y la necesidad de la vivienda. ¡Échale a tu casa!, es el programa social que hizo posible la producción de viviendas a través de la autoconstrucción asistida, con lo que atacan el problema de la vivienda en México, y utiliza el desarrollo tecnológico conocido como Adoblock, que pretende reducir al máximo el uso del cemento en la construcción y por lo tanto disminuir el impacto negativo que la producción de este material genera en la naturaleza.
La ciencia forma parte importante de este desarrollo en pro de la ayuda social. En primer lugar se buscó mejorar la tecnología de construcción de ladrillos. Ingenieros desarrollaron técnicas mecánicas para que el material del Adoblock tuviera una mayor cantidad de tierra sin contenido vegetal (de tipo tepetate) y utilizara la menor cantidad de suelo de cemento. Para ello, el equilibrio de materiales tenía que estar en basado en la compactación a una presión hidráulica de 60 toneladas. El resultado de varios años de estudio fue el Adoblock, validado por el Instituto Mexicano del Concreto.
Gracias a la tecnología del Adoblock, es posible crear un modelo de negocio para la construcción de casas, pero para que éste tuviera éxito, se tenía que basar en el desarrollo de un programa social basado en los estudios culturales y contextuales de la realidad mexicana. En el país, como en todo el mundo, tener un lugar dónde vivir es pieza fundamental para mejorar la calidad de vida. En ocasiones, los programas sociales gubernamentales no bastan o no tienen la infraestructura humana necesaria para cubrir esta necesidad. Aquí entra al quite ¡Échale a tu casa!
El programa de vivienda entiende que el trabajo comunitario dentro de los diferentes estados del país es un modelo ideal. De lo que se trata es de coordinar la autoconstrucción de casas. Las personas en México le “entran” sin ningún problema al trabajo. Los estudios detectaron esta fortaleza en la que se basa el programa de ¡Échale a tu casa!, el cual coordina a los pobladores de un país para establecer una fábrica de material y construir sus propias casas. Este programa ha logrado penetrar en varios estados del país y actualmente es de los 20 finalistas de Iniciativa México.
Como vemos, la necesidad de los gobiernos por incluir el tema social dentro de la vertiente de los negocios encuentra en los desarrollos tecnológicos un aliado muy importante. La administración de los Estados Unidos decide crear un fondo específicamente para innovaciones sociales. En México, contamos con un sinnúmero de ideas que están esperando una oportunidad para desarrollarse. La ciencia y los negocios se unen para desarrollar el bien social; sólo es cuestión de buscar para encontrar, pues como dice el viejo y conocido refrán: el que quiere, puede.
Fuente: HSM Global.com
Autor: Jorge Pablo Correa
Excelentes ideas, y creo que el sector ‘salud’ también necesita ayuda especialmente una asociación como la de la Enfermedad de Huntington IAP. La Enfermedad de Huntington es hereditaria, la hace una de las enfermedad mas graves que existen, con una probabilidad de 50% transmisión. Cada hijo o hija de un pariente con EH, tiene el 50% de probabilidades de transmisión. La person que no hereda el gen nunca tendrá la enfermedad ni lo va a heredar a sus hijos, en cambio la persona que si lo tiene, en alguna momento de su vida tendrá la enfermedad, y si tiene hijos, los hijos tendrán el 50% de riesgo de heredarlo. El ciclo seguirá de una generación al siguiente y para siempre. EH existe en todo el mundo y da a mujeres y hombres por egual, y a todos las razas y niveles sociales. En México hay como 10 a 12 mil enfermos, subirá a 30 o 36 mil en una generación. Hay grandes campañas de investigación.NO HAY CURA.