La sustentabilidad es una de las metas más importantes para las empresas y organizaciones alrededor del planeta, sin embargo, también lo es para los gobiernos a cargo.
Pero si hablamos de la ciudad más sustentable del mundo, únicamente podemos hablar de Friburgo, una ciudad ubicada en el sudoeste de Alemania, que después de la destrucción que ocasionaron las bombas lanzadas durante la Segunda Guerra Mundial, decidió reconstruirse con el propósito de ser la urbe más ecológica y sostenible del mundo.
En Friburgo no se ven automóviles, únicamente tranvías, bicicletas y peatones porque para ver carros y camiones hay que ir a la periferia de la ciudad.
De acuerdo con algunos lugareños, hasta la contaminación por ruido disminuye ya que al entrar a esta ciudad, si acaso se escucha el timbre del tranvía, el deslizamiento de los rieles o el bullicio de los 24 mil estudiantes.
Además, el aire de Friburgo es más puro que en otros lugares. Ellos han podido reducir en un 20% sus niveles de carbono (CO2) y esperan que para 2030 lo hagan hasta un ambicioso 50%.
Según Jens, un estudiante dice que «tenemos claro que esta ciudad ofrece una mejor calidad de vida que las demás debido a su apuesta verde».
Por si fuera poco, los edificios, viviendas, negocios y hasta iglesias tienen su techo cubierto de paneles solares, para asegurarse un suministro eléctrico renovable. Debido a esta energía verde, los edificios de Friburgo consumen un promedio de 65 kilovatios/ hora por año., una cantidad menor que el resto de Alemania.
¿Cómo ha logrado ser la ciudad más sustentable del mundo?
El fuerte compromiso con la sustentabilidad y sobre todo la mentalidad de la gente ha sido fundamental para conseguir ser la ciudad más sustentable del mundo.
BBC se dio la tarea de investigar acerca de cómo ha logrado ser la ciudad más ecológica del mundo y se dio cuenta que con estas herramientas ha podido alcanzar ese objetivo:
- Siempre hay una parada cerca
- Existen superedificios del futuro
- Hay barrios enteros que son pensados para ser sostenibles
- Las viviendas sociales también verdes.
- Economía: la ecología es rentable.
1.- Siempre hay una parada cerca
La red de transporte público de Friburgo está dividida en tres zonas. Cada boleto cuesta 26 euros. El pasaje permite viajar en el tranvía hacia la mayoría de puntos de interés de Friburgo.
Lo cómodo del transporte en Friburgo es que casi todo se puede hacer en transporte público, además es rápido, así que el automóvil sale sobrando en este lugar.
En esta ciudad existen 420 kilómetros de ciclovías. Según cifras de la empresa de transporte local, Freiburg Verkehr, cada año se realizan más de 78 millones de viajes en transporte público.
Respecto a las paradas del tranvía, más del 70% de la población vive cerca de una de ellas.
2.- Superedificios del futuro
El edificio de la alcaldía de Friburgo tiene cinco pisos cubiertos de miles de paneles solares. Ellos no solo generan electricidad para el consumo propio, sino también un excedente que alimentará la red eléctrica.
3.- Barrios sostenibles
Vauban fue construido a fines de los años 90 en una base militar francesa. Tiene 5 mil 500 habitantes y cientos de viviendas energéticamente eficientes.
Este lugar cuenta con pequeñas plantas que suministran agua caliente para los grifos y calefacción, usando fuentes de energía verdes como la geotérmica.
4.- Viviendas sociales verdes
Las casas pasivas son un excelente instrumento, uno de ellos conocido como Bugginger Strasse 50, tiene 45 metros de altura y 16 pisos y en 2010 fue convertido en una estructura muy eficiente.
5.- Economía: la ecología es rentable
La ciudad más verde del mundo ha tenido muchos réditos. Gracias al plan de alimentación de plantas nucleares, se espera que en 2050 se haga una inversión de 500 mil millones de euros, en la llamada revolución energética verde.
