Las granjas orgánicas producen alimentos que cuestan dos a tres veces más que los alimentos sin certificación orgánica, pero está de moda entre los consumidores que los consideran más sanos.
Esta nueva técnica agrícola –que en esencia es muy tradicional– excluye o limita estrictamente el uso de fertilizantes, pesticidas y reguladores de crecimiento fabricados y de organismos modificados genéticamente.
En lugar de eso, se basa en técnicas como la rotación de los cultivos, el control de plagas biológico y el “abono verde” –un cultivo de legumbres y pasto, por ejemplo, que se excava para regresar los nutrientes a la tierra o que se corta y se deja en la superficie como mantillo o acolchado. Los alimentos orgánicos no son procesados utilizando irradiación, solventes industriales o aditivos químicos.
Jiang Gaoming, un investigador del Instituto de Botánica de la Academia China de Ciencias, y su equipo han aprendido el cultivo orgánico en tierras experimentales en el Condado de Pinghu en la Provincia de Shandong, desde el 2007. Utilizaron paja de trigo como alimento para el ganado y usaron el excremento de los animales para fertilizar los vegetales. Se pusieron trampas de luz para los insectos, y los granjeros eliminaban las hierbas malas a mano.
Los investigadores están tratando de establecer los costos y las ganancias de cultivar sin químicos, pero Jiang dijo que aún no tienen los detalles que necesitan para realizar un informe.
Dijo que la expansión generalizada de las granjas orgánicas requeriría mayor entrenamiento técnico, una mayor inversión inicial y, por supuesto, más granjeros dispuestos a hacer el cambio. Pero sigue optimista.
“Menos de un millón de gente come alimentos orgánicos de manera habitual en China, lo que demuestra que existe un gran potencial en el mercado”, agregó.
Fuente: Chinadaily.com.cn
Por: Yang Wanli (China Daily)
Publicada: 19 de octubre de 2011.