La compañía 3M acaba de obtener, por sexto año consecutivo, el certificado ‘Energy Star’ por sus esfuerzos de ahorro energético a nivel mundial que, en 2009, supusieron un ahorro de alrededor de 1,3 billones de Unidades Térmicas Británicas (Btus) en los 65 países en los que la multinacional estadounidense está presente.
Al igual que en los cinco años anteriores, el sello de ‘Energy Star’ ha sido concedido a 3M en la categoría de ‘Excelencia Sostenible’, informó la compañía en un comunicado.
En palabras del director de la Política Energética de 3M, Steve Schultz, «las políticas de gestión energética forman parte de nuestra cultura corporativa». «La compañía ha estado históricamente enfocada a conseguir objetivos energéticos a nivel mundial. Desde los años 70, antes de que el aspecto medioambiental entrara a formar parte de la conciencia de muchos ciudadanos, 3M ya estaba llevando a cabo esfuerzos en este sentido y logrando los primeros resultados», añade.
En este sentido, en el año 1975, 3M lanzó el ‘Programa 3P’ «Pollution Prevention Pays» o «La Prevención de la Contaminación es rentable» para evitar la contaminación a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, desde su fase de diseño, hasta su tratamiento como residuo.
En 2002, el programa comenzó a centrarse en el aspecto de eficiencia energética y, desde entonces, la compañía ha concluido con éxito 645 proyectos de ahorro energético, que han disminuido el gasto en aproximadamente 5,25 billones de Btus. De esta cifra, un total de 69 proyectos se pusieron en marcha en 2009.
