Es inevitable notar que en el aire existen varios contaminantes que están afectando nuestra salud. A veces hasta existen síntomas como ardor en los ojos, ardor de garganta, entre otros síntomas.
La contaminación del aire es una problemática mundial que desde el siglo pasado se le atribuía a las ciudades con industrias pero hoy en día ya tienen un alcance mayor que se extiende en toda América latina y otras ciudades pequeñas de toda la región.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, se estima el 92% de la población mundial vive en lugares donde se exceden las normativas sobre la calidad del aire.
Esta situación es un gran problema que afecta la salud, debido a la exposición al aire contaminado, en específico con niveles altos de material particulado fino (PM2,5), pues incrementa el riesgo de desarrollar eventos cardiovasculares como enfermedades del corazón, hipertensión, y diabetes.
Unos científicos utilizó por primera vez el método de metabolomics para cuantificar los cambios que ocurren en las células cuando se reduce la exposición a PM2,5 mediante el uso de purificadores de aire.
En ese estudio se dio a conocer a que un total de 55 estudiantes de un colegio en Shanghái fueron los participantes y que ellos convivieron durante nueve días en sus dormitorios, con las ventanas y las puertas cerradas, y sin el uso de un purificador de aire.
Después de este periodo, y después de doce días de descanso, los mismos participantes convivieron bajo las mismas condiciones, pero utilizando un purificador de aire.
Una vez finalizado ese proceso, los investigadores colectaron y analizaron muestras de sangre y orina para examinar los cambios que ocurridos en los procesos celulares al reducir la exposición a la contaminación del aire ambiental.
En los resultados, los investigadores encontraron que la exposición, a corto plazo, a niveles elevados de PM 2,5 causó cambios en la presión arterial y en los niveles de metabolitos asociados con enfermedades cardiovasculares.
Dieron a conocer que el aire contaminado incrementa significativamente en los participantes los niveles de hormonas asociadas al estrés, como el cortisol.
Este demuestra que el respirar aire contaminado en su vivienda puede crear los mismos cambios celulares que produciría una experiencia estresante.
Por otro lado, el estudio reveló que al usar purificadores de aire redujo significantemente los niveles de PM2,5 en los dormitorios de los habitantes, de un promedio de 53 microgramos por metro cúbico de aire a 24,3 microgramos por metro cúbico de aire.
Esto sugiere que el uso de purificadores de aire para el hogar podría ser una estrategia, a nivel personal, para reducir la exposición de individuos que viven en zonas con alta contaminación ambiental.
Prevención
Un método de prevención de la contaminación debe informar a la población sobre cómo funciona y además señalar cómo reducir dicha contaminación.
“Es el momento, mucho más en Latinoamérica, que empecemos a usar esos resultados que son evidencia técnica para fundamentar las políticas públicas y la priorización de este tema en la agenda publica,” nos dijo Juan Felipe Franco de Grupo SUR y la Universidad de los Andes.
En la Ciudad de México y Santiago de Chile, se ha identificado que la contaminación del aire es un problema y están implementando estrategias para abordar el tema.
“En la Ciudad de México, la misma Secretaría de Ambiente del Distrito Federal tiene una Dirección de Calidad del Aire que cuenta con la competencia para el control sobre las fuentes de emisión. Cuando se decreta una contingencia o cuando se decreta un estado de emergencia, ellos tienen la autoridad para indicar estas fuentes hoy no circulan o estas fuentes fijas deben apagarse”, nos explicó Juan Felipe Franco.
Es por eso que es importante fortalecer la capacidad de los gobiernos para responder implica fomentar una relación entre instituciones para no tan sólo monitorear e identificar una problemática sino al mismo tiempo tener control sobre las fuentes de emisión.