La moda tiene como objetivo captar l’air du temps (la esencia de la época), ¿pero qué sucede cuando el aire se vuelve irrespirable?
¡Todo terminó con una máscara antigas!
En la semana de Moda de Shanghái el mes pasado, una máscara antigas con motivos geométricos impresos en blanco y negro fue entregada a l público después del show de la marca de ropa masculina Blackgateone. Un pequeño e inquietante regalo imaginado por el director artístico de Blackgateone Hadas Zucker recordó a los amantes de la moda de Shanghai este hecho en frío: la moda tiene como objetivo captar l’air du temps (la esencia de la época), ¿pero qué sucede cuando el aire se vuelve irrespirable? Como respuesta al Airpocalyse chino de este año, la colección de Blackgateone ofreció una paleta de piezas multifuncionales para equipar a los nómadas urbanos y permitirles sobrevivir en la ciudad o escapar de ella rápidamente.
Escapar de las ciudades contaminadas y el atractivo de los paisajes vírgenes de la antigua China inspiraron a la mayoría de los diseñadores de ropa para caballero que presentaron sus colecciones en la Semana de la Moda de Shanghai 2014.
La colección de Y-Vision Homme, diseñada por Ye Cheng presentó versiones rejuvenecidas de abrigos tradicionales drapeados y túnicas sin mangas de los caballeros asiáticos.
Li Dengting, quien estudió arte antes de fundar la marca Wander mostró siluetas de moda que evocaron a los vendedores ambulantes y a los monjes que vagan en los vastos paisajes de la pintura tradicional china.
Estas tres marcas son de hecho características de una nueva generación de diseñadores de moda chinos que están encontrando inspiración en la herencia china y vendiendo un concepto de tradición actualizado a la clase media-alta china. Éste es el orgullo recién descubierto en lo chino, completamente opuesto a la concepción que se tenía de ello durante los últimos años. Durante décadas, una marca de moda “diseñado en China” no era valorado por los consumidores chinos y la mayoría de las marcas premium de ropa masculina locales imitaban a las francesas, italianas, españolas, estadounidenses, japonesas o a las marcas de moda de Corea.
La influencia extranjera aún era clara en muchos shows. La pasarela de Sankuanz diseñada por Shangguan Zhe mezcló coloridos estampados con motivos tomados del manga con blazers sin estructura y tenis de alta tecnología en una combinación inspirada directamente en el estilo callejero de Tokio.
La colección de Tony Wear y Tony Jeans mostró la antigua preferencia de los hombres chinos por los looks formales y la ropa casual de Occidente. Zegna, Boss y Armani siguen siendo marcas consagradas por el tiempo de elegancia masculina en China, impulsadas por un gran número de seguidores locales.
Sin embargo, Zhang Tong, jefe de diseño de Tony Wear añadió coloridas bicicletas a sus diseños, un accesorio que refleja el creciente deseo de una vida más sana.
Con 800 marcas de ropa masculina en China –alrededor de 600 nacionales y 200 extranjeras–, el panorama de la moda se está convirtiendo cada vez más competitivo en el país. Los diseñadores chinos están tomando conciencia de que la actualización de sus diseños se está convirtiendo en algo obligatorio para seducir a los consumidores masculinos.
La semana de Moda de Shanghái mostró que las marcas chinas de moda ya no miran a Occidente. Los elementos chinos están cada vez más infundidos de gamas de colores, formas del cuerpo y patrones de una manera más sutil. Otro signo de su creciente madurez: los jóvenes diseñadores chinos usan cada vez más la moda como una forma de expresión creativa proclamando las preocupaciones de su generación y, por lo tanto, pueden transformar la contaminación del aire en su fuente de inspiración.
Fuente: Forbes México