Resulta imperante que tanto las personas como las empresas entiendan que conocer la emergencia ambiental es un punto central para mejorar el futuro de nuestro planeta. Del mismo modo, se necesita comprender que solo con esfuerzos conjuntos será posible lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Tal como lo señala la organización Oceana, el CO2 es el principal responsable del calentamiento global, el cual provoca diversas alteraciones en nuestro entorno, que van desde fenómenos meteorológicos intensos hasta la escasez de alimentos por la falta de condiciones óptimas para las cosechas.
Por ello, combatir y equilibrar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se ha convertido en una prioridad para las instancias científicas y reguladoras. Actualmente una persona produce 11kg de CO2 al día —esto incluye los servicios e insumos que consume—, si no efectuamos modificaciones en el modo en el que explotamos los recursos estaremos frente a una problemática aún más grave.